Las cifras de la catástrofe

A. M. Castiñeira REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

La sentencia de la Audiencia Provincial coruñesa desmenuza cuantitativamente el siniestro del petrolero

15 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Son las cifras contrastadas que ha dejado un decenio largo de proceso judicial y que ahora fija la sentencia emitida el pasado miércoles por la Audiencia Provincial coruñesa. Los números que cuantifican el daño que dejó tras de sí el Prestige durante su periplo por las aguas gallegas e incluso después de que el 19 de noviembre del 2002, a las 16.18 horas, la proa del barco -la mitad que entonces quedaba a flote- se hundiese hasta una profundidad de 3.800 metros. A poco menos, 3.500, descansaba ya la popa.

El fuel

76.972 toneladas. El Prestige navegaba sobrecargado. De las 76.972 toneladas de fuel de origen ruso que llevaba a bordo, le sobraban alrededor de 2.150. 21.900 de las que había cargado en San Petersburgo habían sido vendidas por Morton Enterprises Limited a Crown Resources AG, el fletador.

La avería del barco

35 metros de vía de agua. La rotura del casco del buque se produjo a la altura de la cuaderna 71, cerca de la sección media del buque y ligeramente hacia la proa. Allí se abrió una vía de agua que 36 horas después alcanzaba, según comprobaron los rescatadores de Smit Salvage, los 35 metros. En esas condiciones el petrolero recibió entre 37.600 y 46.000 golpes de mar, hasta que se fue a pique a 138 millas de la costa.

El vertido

63.000 toneladas. Desde que el 13 de noviembre, cuando el costado del buque se rompió mientras navegaba por el dispositivo de separación de tráfico marítimo de Finisterre, fueron vertidas al mar 63.000 toneladas de fuel, contando también el que se filtró desde los dos pecios después del hundimiento.

Los daños en el litoral

2.980 kilómetros de costa afectada. La sentencia se basa en un estudio de la Universidade de Santiago de Compostela para cifrar en 2.980 los kilómetros de litoral a los que afectó la marea negra entre la desembocadura del Miño y el canal de la Mancha. Dentro de esta franja costera resultaron contaminadas 1.137 playas y 450.000 metros cuadrados de superficie rocosa. Además, se han detectado en sedimentos y en organismos vivos altas cantidades de hidrocarburos aromáticos, potencialmente peligrosos para la salud.

Los fondos marinos

527,3 toneladas de chapapote. El mismo trabajo elaborado por un equipo de investigadores de la USC que cita el tribunal en su fallo concluye que 527,3 toneladas de fuel procedente del Prestige fueron a parar a los fondos marinos de la plataforma continental.

El impacto en la fauna

Más de 115.000 aves muertas. El cálculo de aves que murieron como consecuencia de la catástrofe medioambiental se sitúa entre los 115.000 y los 230.000 individuos. En los diferentes centros de rescate se atendió a un total de 2.170 ejemplares de fauna aviar.

Los residuos

170.700 toneladas. Las sustancias que derramó el buque desde sus tanques dañados se mezclaron con agua de mar y elementos de la costa, tales como arena o restos vegetales, hasta conformar 170.700 toneladas de residuos.

La extracción

14.950 toneladas. Los dos fragmentos en los que se rompió el casco del petrolero conservaron en su interior gran cantidad de fuel. Con el proceso de extracción que se llevó a cabo -en el que fueron empleadas lanzaderas- se consiguió la recuperación de 14.250 toneladas procedentes del fragmento de proa y 700 más del de popa. El total de producto emulsionado con agua de mar ascendió a 16.057,484 toneladas, que se depositaron en la terminal de la compañía Repsol en A Coruña. Tras su procesamiento, se obtuvo fuel valorado en 2.121.084,15 euros, fondos que en el verano del 2005 fueron puestos a disposición del tribunal.