«Lo del Parlamento es un show»

maría cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

De izquierda a derecha José, Pedro, Sagrario y José Ramón, convocados por La Voz para evaluar la situación política y económica.
De izquierda a derecha José, Pedro, Sagrario y José Ramón, convocados por La Voz para evaluar la situación política y económica. álvaro < / span>ballesteros< / span>

Cuatro gallegos de distintos sectores analizan los cambios recientes que ha vivido Galicia

21 oct 2013 . Actualizado a las 11:42 h.

Representan la voz de la calle. José Fernández Albores, vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Polígono del Tambre; Sagrario Seoane Late, profesora de educación infantil jubilada; José Ramón Rodríguez, ganadero y agricultor de Verín, y Pedro Landeira Méndez, empleado público de la Administración autonómica acusan a los políticos de todos los colores de no ser capaces de llegar a un consenso en temas fundamentales como la gestión de la sanidad, el apoyo al sector privado, la educación, el sector primario, la gestión de ayudas, la reorganización de la Administración... Porque, a su juicio, «los shows» que se montan durante algunos de los plenos del Parlamento gallego «asustan» y les recuerdan que «es vergonzoso y no podemos dar esa imagen». Además advierten a los políticos de que el actual es un contexto económico especial y, por ello, hay que adoptar medidas especiales. Pero para que cualquier iniciativa que se aplique en Galicia funcione dicen que hay que superar los localismos, acabar con las duplicidades, gestionar con mayor eficacia y hacer planes a largo plazo no solo pensando en el resultado del proceso electoral más cercano.

Céntimo sanitario

«A política de gravar, gravar, non vai ben». Durante la charla los temas van fluyendo. El alza del impuesto de la gasolina, conocido como el céntimo sanitario -la subida será de 2,4 céntimos en la gasolina y 3,6 en el gasoil-, como medida para garantizar la sanidad pública es uno de los primeros que se cuela en la charla. «La finalidad la veré muy bien, pero el problema que tenemos las empresas es el elevado coste de distribución, que ha subido entre un 20 y un 30 % en los últimos años por culpa del coste del gasoil. Que ahora lo suban nos va a afectar, pero como no se va a poder repercutir en el precio de los productos que ponemos en el mercado porque este no lo permite, repercutirá en los beneficios y sabe Dios qué vendrá después», advierte José Fernández. Y José Ramón Rodríguez lanza otro recordatorio: «Non temos onde repercutir máis. A política de gravar, gravar, non vai ben. Non dá ningún resultado»

Copago

«Había abusos en todos los ámbitos». El copago sanitario -impulsado por el Gobierno central y asumido por el gallego- es otra iniciativa que entra en el debate. «A nivel de recortes hai medicamentos ou tratamentos que antes se subvencionaban e que agora hai que pagar e iso contribúe á que a economía non flúa», apunta Sagrario Seoane. Pero llegados a ese punto José Fernández recuerda que en el caso del copago el suspenso se lo hay que dar «al café para todos porque el problema no viene de ahora». Y Pedro Landeira dice estar de acuerdo. «Porque se pasó de un extremo a otro. Había abusos en todos los ámbitos. Trabajé en el campo de las subvenciones. Como había dinero daba igual. Tengo una amiga farmacéutica en un hospital y comentó un caso de un hombre que, al fallecer, la familia devolvió 38 inhaladores. Cada uno costaba ochenta euros y pico», explica. Frente a eso José Ramón Rodríguez dibuja otra realidad diferente. «No rural hai un desmantelamento absoluto. Nas pequenas localidades o copago e os recortes nas gardas nos centros de saúde están poñendo en jaque a unha xente maior que cotizou. Agora mesmo hai un corte en servizos sociais e sanitarios que afecta no rural aos máis débiles, á maior parte da poboación que son xubilados. Por un lado hai que pagar e, ademais está a parte burocrática que confunde moito aos maiores», dice.

Funcionariado

«Es más fácil recortar el capítulo 1 de los presupuestos que buscar eficacia». Los recortes aplicados al funcionariado son otros de los asuntos tratados durante la conversación. «Este año se han despedido o amortizado a 600 trabajadores reconocidos, pero son bastantes más. Se ha notado a nivel de consellerías, centros de salud, conservatorios, profesores...», dice Pedro Landeira, que critica, sobre todo, que sean los funcionarios los que tengan que soportar, según los números hechos por CSF el 43 % de la deuda de la comunidad. «Es más fácil recortar en el capítulo 1 de los presupuestos, decretar otro sin extras que romper la cabeza buscando eficacia, como por ejemplo que no haya dualidades», añade. Y para José Ramón «a falta de eficiencia» es también el grave problema de Galicia.

Educación

«Hai profesores obrigados a traballar en especialidades que non lles corresponden». Al criticar los recortes en educación las culpas se reparten entre la Administración central y la autonómica. La amortización de plazas de funcionarios, por ejemplo, ha afectado en aspectos como que «hai profesores obrigados a traballar en especialidades que non lles corresponden e non poden poñerse enfermos porque llas descontan», explica Sagrario Seoane. Pero en ese saco también salen temas como el de los comedores que, como añade, «teñen que recibir axudas privadas [por los padres] para que funcionen», el cierre de escuelas unitarias o los cambios constantes de modelo educativo. «Aquí parece que es un orgullo cambiar de modelo cuando cambia el Gobierno central», dice José Fernández. El último ha afectado, por ejemplo, a las becas. «Pude estudiar con becas, pero con el modelo nuevo no podría haberlo hecho», apunta José Ramón Rodríguez.

La administración

«Unir concellos no es desmantelar la zona rural». Cómo se han invertido los fondos europeos o cómo están gestionadas las Administraciones son otros de los puntos que cuestionan. «No sector agrolimentario investiuse pouco do que veu de Europa con cabeza», dice José Ramón. Y Pedro matiza que debería haberse dedicado más a I+D+i que a grandes infraestructuras. No se les escapa tampoco el tema de la duplicidad o incluso triplicidad de titulaciones en las tres universidades gallegas, un hecho que se da en muchos otros casos. Dentro de esa gestión eficiente que reclama José Ramón también hablan de la unión de concellos. «No es desmantelar el rural -dice Pedro Landeira-. Después de tener ayuntamientos dimensionados podrías plantear suprimir las diputaciones».