Solo las urbes deberán ofrecer atención a necesitados o áreas de deporte
19 oct 2013 . Actualizado a las 11:15 h.El 81 % de los concellos gallegos, los que tienen menos de 5.000 habitantes, no tendrán por ley ni que crear parques públicos, tener biblioteca o mercado, ni gestionar el tratamiento de residuos. Junto a los ayuntamientos que suman entre cinco y diez mil vecinos (otro 15 % de los de Galicia) tampoco se dedicarán a prevenir incendios, ni ofrecer instalaciones deportivas. Y lo que puede ser más grave en el contexto de crisis, los concellos de ambos tamaños tampoco estarán obligados a seguir la evolución e informar de situaciones de necesidad social ni atender casos de riesgo de exclusión.
El escenario que propicia el proyecto de reforma de la Administración local aprobado en el Congreso es recibido con notable preocupación e indignación por agentes sociales y profesionales de la Administración local en Galicia, que advierten de que mucha gente correrá el riesgo de no contar con una atención básica en aras de un ahorro que dudan se llegue a producir.
Más emigración
«Lo único que van a conseguir es que se multiplique el abandono del rural y la gente emigre en masa a las ciudades, donde habrá más garantía de contar con servicios», interpreta Carmen Avendaño, presidenta de la Fundación Érguete, dedicada a la atención de personas en riesgo de exclusión. «En Galicia se han recortado los servicios sociales un 35 % y aun así estamos mejor que en otras comunidades, pero este golpe va a dejar a mucha gente sin atención», añade Avendaño.
«El proyecto del Gobierno quita competencias a los ayuntamientos, pero no habla nada de poner en marcha un plan de servicios sociales en paralelo. Destruyen pero no crean», advierte Diana Parada, presidenta en funciones del Colexio Oficial de Traballo Social de Galicia. Para ella no hay duda de que los ayuntamientos «son la puerta de entrada a las personas que necesitan ayuda. ¿Dónde van a ir los mayores, los discapacitados, las víctimas de malos tratos a solicitar apoyo y ayuda si esos servicios los pasa a prestar la Xunta? ¿Abrirán una oficina en cada municipio?», se pregunta Parada.
Concellos como solares
La responsable de la biblioteca de Ares, Caridad Nieto, respira aliviada al contar su municipio con algo más del límite que garantiza la pervivencia de la instalación que dirige, «pero en los demás sitios van a perder mucho más que una biblioteca, porque en los pueblos somos punto de ayuda a los mayores con gestiones o Internet, de información a los jóvenes y hasta oficina de consumo», señala.
Para Alejandro de Diego, secretario municipal de Avión, «la reforma convierte a los ayuntamientos en solares, vacíos de competencias y con los servicios sociales en peligro de desaparición, ya que las autonomías no tendrán capacidad económica para asumirlos», augura.
Xabier Simón, alcalde de Arbo, reconoce temer que sus vecinos, mayores en gran número, vayan a perder el servicio de ayuda a domicilio «cando é eficaz e só polo afán de privatizalo, o que fará que se dispare o seu custo e perda o coñecemento acumulado, que ten moito valor», indica Simón.