¿Y si Asunta hubiera sido yo?

J.Casanova

GALICIA

Los Míguez Soto estuvieron en contacto en un principio con otras familias adoptantes

13 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Claudia nunca conoció a Asunta, hasta que a Asunta la conocimos todos. ¿Cómo ha vivido esta familia la avalancha informativa sobre el crimen de Teo? «Ha sido una mala coincidencia -opina Rosa-. Algo terrible, pero yo creo que hubiera ocurrido igual con un hijo biológico. Es el reverso de una situación como la de Claudia».

Los Míguez Soto estuvieron en contacto en un principio con otras familias adoptantes, porque, entre otras cosas, ellos habían sido los pioneros. Pero pronto se alejaron: «Ni siquiera me acuerdo de aquello», dice Claudia. Pero el golpe del asesinato de Asunta le llegó de una forma algo distinta: «Como a todo el mundo, me pareció muy impactante y, en algún momento, me vi en su situación, pobriña. Pensé que me podría haber sucedido a mí».

Rosa, que está con nosotros, tuerce el gesto: «No digas eso, mujer». Y Claudia afina la reflexión, porque al fin y al cabo está con nosotros por un azar que la llevó del abandono en plena calle a un orfanato de película de terror y, de allí, a un nido de amor enorme. Casualidad, tras casualidad. Como Asunta. Así que, pese a la complicidad con su madre, el cariño inquebrantable de su familia... ¿cómo no pensarlo? Pero fue solo un momento. A Claudia, que hoy está de cumpleaños, le brota miel de los labios. Lo demás, hay que entenderlo, le importa poco.