Los pagos a las víctimas del Alvia se rigen por baremos de 1989

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Los afectados logran que el Gobierno estudie la revisión de la normativa, aunque lo más probable es que no puedan beneficiarse de la mejora

11 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Un billete de transporte público que costaba 15 pesetas hace 24 años alcanzaría ahora las 166. El tique, que es el contrato con el que el viajero puede beneficiarse del seguro de la compañía de transporte, no ha parado de subir adaptándose a la evolución de los precios y a otros factores. Las indemnizaciones, en cambio, se quedaron estancadas en 1989, con el consiguiente desfase económico que esto implica. Estos son los baremos que se aplicarán en principio a los familiares de los 79 fallecidos y a los más de 150 heridos en el accidente del Alvia en Santiago. Aunque las indemnizaciones finales dependerán en buena medida de las responsabilidades que se determinen en el juicio.

En una reunión celebrada el miércoles con la ministra de Fomento, Ana Pastor, la Asociación de Perjudicados por el Accidente Ferroviario del Alvia de Santiago (Apafas) fue informada de que un comité de expertos está ya trabajando en la actualización del seguro obligatorio de viajeros a valores económicos del 2013. El presidente de Apafas, Cristóbal González Rabadán, explicó ayer que esta revisión probablemente no tenga efectos retroactivos. «En realidad es una demanda que hacemos de cara al futuro, para que las víctimas de otros accidentes se beneficien de ella», dijo.

González Rabadán envió una carta a la Dirección General de Seguros para recordarles que el real decreto que regula el seguro obligatorio de viajeros «pronto cumplirá 24 años» y fija unas coberturas «que ni tan siquiera han sido objeto de capitalización con el IPC». Actualmente se mantienen las que se consideraron «que estaban ajustadas a la realidad económica de 1989», mientras el coste del billete «se ha multiplicado por 11».

Para Afapas, esta situación provoca «un incuestionable quebranto económico», por lo que desean que esta regulación «trasnochada y caduca» no sea aplicable a futuros accidentes y que la nueva normativa tenga al menos en cuenta el aumento proporcional del precio de los billetes.

Problemas con las aseguradoras

En la reunión con la ministra, los afectados pidieron al responsable de la oficina creada por Renfe para coordinar los asuntos relacionados con las víctimas que interceda ante las dos compañías de seguros contratadas por la operadora ferroviaria, Allianz y QBE. En un comunicado, les recriminan «la dejadez de funciones que están protagonizando en este caso, haciendo realmente complicado el cobro de muchos de los gastos soportados por los heridos, derivados de las lesiones sufridas en el accidente». Sin embargo, el presidente de la asociación matizó a La Voz que las dificultades solo se están dando en casos «aislados» y que por lo general «se están atendiendo todas las peticiones». QBE, que cubre la responsabilidad civil de Renfe, empezó hace un mes a abonar adelantos de las indemnizaciones a las víctimas. Allianz, por su parte, se encarga del seguro de viajeros y, según diversas fuentes, cubre también la responsabilidad civil del ADIF. El juez reclamó al administrador ferroviario que aporte las pólizas relacionadas con la cobertura del accidente. Según Expansión, también habría una seguro para cubrir la responsabilidad de la alta dirección de la empresa.