Aena se da dos semanas para tratar de conjugar las peticiones de vuelos de los ayuntamientos

La discusión sobre la coordinación de los aeropuertos gallegos avanza, pero sin ningún resultado práctico por el momento. Técnicos de los ayuntamientos con terminal aérea, Aena, Xunta, cámaras de comercio y empresarios acordaron ayer darse un nuevo plazo de dos semanas para que el gestor aeroportuario estudie y trate de casar sin duplicidades las peticiones de vuelos que desde Santiago, A Coruña y Vigo son considerados como irrenunciables.

En la segunda reunión técnica tras presentarse el plan de Aena para impulsar el trafico aéreo en Galicia y su coordinación, la representación compostelana dejó en el encuentro celebrado en Peinador su respaldo a la propuesta que consolidaría a Lavacolla como puerta principal de entrada al turismo y a los enlaces internacionales. La posición geográfica del aeropuerto, la vinculación con el turismo que generan los viajes culturales, familiares y religiosos y su mayor dimensión aeroportuaria son las bazas esgrimidas por el Concello compostelano para defender la prioridad que le otorga Aena en su informe.

A Coruña, por su parte, aunque incidiendo en su voluntad de coordinación y en la eliminación de competencias por los mismos destinos entre las tres terminales, recalcó en la reunión de ayer el carácter económico y empresarial de la ciudad, condición que debe cuidarse a juicio de sus técnicos para garantizar vuelos de ida y vuelta en el día y a precios asequibles a centros de negocios vitales como Madrid y Barcelona, pero también a Lisboa, como salida hacia Latinoamérica. La delegación herculina, que esgrimió que su área metropolitana genera el 42 % del valor añadido de Galicia y el 31,5 % del empleo de la comunidad, planteó a Aena como mejora fundamental poder contar con vuelos a Levante y a Fráncfort, sin dejar de explotar todas las rutas ya existentes, entre ellas las de Londres y Ámsterdam.

Estudio de la Xunta

La delegación viguesa, que acudió por primera vez con el respaldo político de todos los partidos de la corporación, reivindicó pasar a contar con 16 rutas, algunas de las cuales coincidentes con alguno de los otros dos aeropuertos de la comunidad, como los casos de Fráncfort, Bruselas o Londres, sumando además un abanico de vuelos transversales con la doble intención de afianzar los vuelos de negocios y crecer en los turísticos.

Mientras Aena estudia las posibilidades de reparto de vuelos, la Xunta se comprometió a analizar las necesidades de transporte entre los aeropuertos y sus áreas de influencia para mejorar las conexiones como ya ha hecho en Santiago con el autobús que une la estación y Lavacolla. Una vez identificadas las necesidades, el Gobierno gallego presentará un plan para paliarlas.

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