El acto que los populares realizaron en el castillo de Soutomaior estuvo rodeado de fuertes medidas de seguridad, con hasta cuatro filtros policiales y la exigencia de invitación, por primera vez en siete años, para acceder al recinto propiedad de la Diputacion de Pontevedra. Una treintena de preferentistas fue retenida a dos kilómetros del acto.
Dos helicópteros de la Guardia Civil, una veintena de coches patrulla, efectivos de la unidad de intervención rural, una decena de agentes de paisano y voluntarios de Protección Civil controlaron e impidieron el paso al castillo de la Villa pontevedrés a cualquier persona ajena al acto con el que el PP lleva declarando abierto el curso político desde el 2007.