La decisión definitiva queda en manos de las bases del Bloque
20 nov 2012 . Actualizado a las 16:46 h.Lo que pueda pasar con el gobierno bipartito del PSOE-BNG de Lugo después de ser imputado José López Orozco en la operación Pokémon todavía es una incógnita. El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Lugo y hombre fuerte del Bloque, Antón Bao, no quiso ayer aclarar ningún extremo porque, según dijo, aún no hay decisión. Explicó que se celebrará una asamblea de militantes en las próximas fechas, y serán los afiliados nacionalistas quienes tomen la decisión. Todavía no hay fecha para la asamblea, ni siquiera está decidido que sea antes del próximo jueves, cuando está citado a declarar Orozco ante la jueza.
Preguntados los dirigentes locales del BNG por las palabras de Francisco Jorquera o de Guillerme Vázquez, que ya dieron por roto el pacto de gobierno de Lugo, siguiendo el caso de Ourense, la respuesta vuelve a ser la misma: no habrá decisión hasta que se reúna la asamblea.
Por tanto, las palabras de Jorquera o Guillerme Vázquez se convierten en declaraciones para la galería que pueden acabar en papel mojado si la decisión mayoritaria de la asamblea es mantener el pacto de gobierno.
Fuentes internas del Bloque aseguran que tal como está la situación dentro de la formación, tras los malos resultados de las pasadas elecciones autonómicas, poner la decisión en manos de la asamblea es una opción «sabia» porque ninguno de los líderes gallegos ni locales se va a atrever a contradecir dicho mandamiento, casi sagrado en este frente de partidos, ni a tomar en solitario una decisión que puede poner el Concello de Lugo en manos del PP.
Sin embargo, Orozco afirmó ayer que ante las declaraciones de los líderes gallegos del BNG podría parecer que van a romper el pacto de gobierno, y que él está preparado en ese caso para gobernar en minoría (11 concejales de 25), porque en ningún momento se ha planteado dimitir por la imputación. El alcalde dijo que Antón Bao es un político serio y aún mejor persona, y que entenderá la decisión que tome el Bloque, pero en ningún caso dejará el gobierno en manos del PP, porque eso sería contradecir el mandamiento de las urnas.
Entendería la ruptura
El socialista Orozco señaló que incluso entendería que se produjese la ruptura y que los nacionalistas abandonasen el gobierno bipartito, pero que hasta en ese caso, él seguiría abierto a establecer negociaciones ya de inmediato para buscar otro nuevo gobierno.
Dijo estar preocupado por la repercusión mediática que tiene la operación, pero pidió a los lucenses confianza en él porque nunca ha vulnerado la ley y así lo demostrará ante la jueza, aseguró.