El jueves deberá presentarse ante la jueza para ser interrogado
19 nov 2012 . Actualizado a las 16:18 h.El alcalde de Lugo comienza una semana clave, quizá la más decisiva de su carrera política. El jueves, a las cinco de la tarde, ha de presentarse como imputado ante la jueza Pilar de Lara para responder a muchas cuestiones relacionadas con el caso Pokémon. Las fundamentales se refieren a los presuntos delitos en los que podría haber incurrido con alguna de sus actuaciones: cohecho y tráfico de influencias. Esa es la parte judicial. Luego, está la política. El BNG decidirá esta semana si mantiene el gobierno local o deja solo a Orozco. El portavoz nacional del Bloque, Guillerme Vázquez, recordó ayer en Santiago que «nós solicitamos a dimisión do alcalde de Lugo. Obviamente, se esa decisión non se acaba producindo no tempo e prazo que considere oportuno a propia organización local [el BNG de Lugo], supoño que conlevará obviamente o abandono dese goberno de coalición».
Orozco parece que ya venía preparándose con sus abogados para una posible imputación antes de recibir el pasado jueves la citación oficial. Una de las estrategias que podría adoptar, explicaron algunos expertos, sería la de acogerse a su derecho a no declarar, pero esta posibilidad puede que no se produzca, entre otras razones porque tendría que explicar cómo en su momento se ofreció a la magistrada para declarar.
Si responde a las preguntas podría tener una jornada complicada. Afrontar los interrogatorios de la jueza De Lara, capaz de quedarse hasta las seis de la madrugada y continuar cuatro horas después con la toma de declaraciones (como ya hizo en algún caso) no será fácil.
Una de las cuestiones fundamentales que Orozco tendrá que aclarar es la referida a unos sobres de dinero procedentes de un par de empresas, que circulaban periódicamente para agradecer favores recibidos en adjudicaciones. ¿Entraba el alcalde en el reparto de ese dinero? Según parece, nadie lo apuntó directamente en las declaraciones, pero presuntamente algunos detenidos harían referencias a él, aunque de forma indirecta. Pero los investigadores pueden guardarse ases en la manga que aún no se conocen debido al secreto de sumario. En este sentido habría que tener muy en cuenta qué documentos se encontraron en la casa del exconcejal Francisco Fernández Liñares, quien fue su mano derecha durante muchos años en el gobierno municipal. Liñares parece que guardaba todo en su vivienda.
La cuestión política pasa por la decisión del BNG lucense, que ya pidió la cabeza de Orozco, pero no decidió si mantiene el pacto de gobierno. Esta semana podría haber dos reuniones; una del comité local y otra de la militancia. Todo apunta a que Orozco tendría que seguir en minoría y que los ediles del BNG le darían el apoyo en asuntos puntuales.
El PP, en espera de acontecimientos
En el PP lucense están a la expectativa de acontecimientos. En primer lugar, dijo ayer una fuente de la formación, esperan a que Orozco declare y a que el BNG mueva ficha. Por el momento no se «mojaron» pidiendo públicamente la dimisión del regidor, algo que no deja de llamar la atención entre algunos sectores de la militancia. Los populares esperan sacar tajada de la hipotética ruptura entre socialistas y nacionalistas. El jueves, día en que declara Orozco y hay pleno, puede ser una jornada clave en el consistorio.