Los intereses de PP y PSOE complican que el grupo de Beiras entre en la Mesa de O Hórreo

S. Lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El PSdeG se vería abocado a desprenderse de un puesto muy codiciado en una legislatura que iniciará con 7 diputados menos

08 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La presencia de algún representante de la Alternativa Galega de Esquerda (AGE) en la Mesa del Parlamento es una posibilidad cada vez más remota. Esa opción pasa por reproducir una fórmula similar a la que permitió en la última legislatura ceder uno de los cinco asientos del órgano rector de la Cámara autónoma al BNG, que entonces ostentaba la condición de tercer grupo que ahora tendrá AGE. Aunque la dificultad de concretar esa cesión es ahora mayor, porque los intereses del PP y, sobre todo, del PSdeG han cambiado.

Los populares no renunciarán al control de la Mesa y harán valer su holgada mayoría para mantener los tres representantes que ya tuvieron en la anterior legislatura. Así que, sin cesiones posibles del PP, la pelota quedará en el tejado socialista. Hace cuatro años cedieron al BNG el puesto que ocupó Anxo Quintana. Pero el PSdeG se vería abocado ahora a elegir entre el grupo de Beiras y sus antiguos socios de Gobierno, para darles uno de sus dos asientos en el órgano rector del Parlamento. Esto parece improbable. Por una parte, sitúa al PSdeG en la tesitura de dar a AGE el puesto que cedió al BNG hace cuatro años o mantener esa deferencia con el Bloque y obviar la condición de tercera fuerza del grupo de Beiras. Pero, sobre todo, aboca al Grupo Socialista a desprenderse de un puesto muy codiciado en una legislatura que iniciará con 7 diputados menos de los 25 que tuvo en la pasada, con la consiguiente merma de ingresos.

Vacante en Contas

Entre los asuntos que el Parlamento que se constituirá el día 16 deberá abordar en sus primeros plenos está el nombramiento del sustituto en el Consello de Contas del exconselleiro José Antonio Orza, fallecido la semana pasada. La propuesta para la elección del nuevo consejero deberá partir del Grupo Popular, que fue el que propuso a Orza. Esa propuesta será sometida a votación en el pleno de la Cámara, y su aprobación requerirá una mayoría cualificada de dos tercios de los diputados.

En principio, no se contempla dejar esa plaza vacante para reducir así el número de consejeros del fiscalizador. Al menos, ningún partido llevó esa idea en sus programas electorales.