Tras haber trascendido el fallecimiento del bebé en el Hospital Provincial de Pontevedra, Carmen Flores, presidenta de la asociación El Defensor del Paciente, ha remitido un escrito al fiscal superior de Galicia para que abra una investigación de oficio. El objetivo no sería otro sino «depurar las responsabilidades a que hubiera lugar en este caso». En el documento alerta de que este tipo de sucesos «ya son demasiado habituales». El patrón al que alude Carmen Flores se resume en que «no se hacen pruebas, se dan altas precipitadas y esto posibilita poner en riesgo la salud y la vida de las personas». Al mismo tiempo, considera que el desgraciado fallecimiento también pudo estar, de alguna manera, relacionado con «los maléficos recortes sanitarios que estamos sufriendo».
La presidenta del colectivo entiende que la Fiscalía debería solicitar toda clase de pruebas e informes que se hayan emitido en el centro médico pontevedrés. A este respecto, insistió en que en el supuesto concreto del hijo de Patricio Fernández tendrían que «haberse cumplido los protocolos establecidos para determinar la gravedad -falleció casi de inmediato al darle el alta-», por lo que considera que se deben depurar responsabilidades a todos los niveles, incluido el gerente, si se demuestra que ha existido algún tipo de actuación médica incorrecta.
En este punto, una portavoz del Complejo Hospitalario de Pontevedra aseguró ya el miércoles que «la atención que recibió el niño, tanto la primera como la segunda vez, fue inmediata y absolutamente correcta». Añadió que «se hizo todo lo médicamente posible».