Un verano fresco y lluvioso no permite a Galicia salir todavía de la sequía

EFE

GALICIA

Las previsiones apuntan a un otoño normal en el que ya vayan entrando las borrascas a Galicia

21 sep 2012 . Actualizado a las 16:19 h.

Un verano especialmente frío en las Rías Baixas y lluvioso en el litoral noroeste no ha sido suficiente para que Galicia salga de la fase de sequía en la que se encuentra inmersa desde 2011.

Mientras en el resto de España el verano ha sido uno de los más secos y calurosos de la serie histórica, el comportamiento climático ha sido completamente opuesto en Galicia, con temperaturas hasta un grado por debajo de la media estacional y cuantiosas precipitaciones.

Sólo el extremo norte y el tercio oriental de Galicia superaron los valores normales de temperatura para esta época del año, mientras que el resto de la Comunidad Autónoma, especialmente las Rías Baixas, registraron temperaturas hasta un grado por debajo de lo habitual.

De hecho, este 2012 ha sido el verano más fresco en Pontevedra desde 1986.

Estas anomalías se han trasladado también a las precipitaciones, con un trimestre lluvioso en el norte y oeste con valores que en el litoral de A Coruña llegaron a casi duplicar los normales para la estación.

El origen de estos cambios hay que buscarlo en la circulación general atmosférica que ha traído este verano vientos marítimos del suroeste que han dejado lluvias y temperaturas más bajas.

Pese al aumento de las precipitaciones en verano, ha explicado el responsable de atención al usuario de la AEMET en Galica, José María Pascual, Galicia continúa todavía en un periodo de sequía que se prolonga desde 2011 siendo el segundo más acusado desde que se tienen datos.

A pesar de las lluvias de primavera y verano, el balance hídrico sigue siendo deficitario aunque en los índices a seis y tres meses ya se observa una tendencia a la reducción de esta sequía.

Para los próximos meses, la predicción apunta a un otoño normal en el que ya vayan entrando las borrascas a Galicia.

En los próximos días se espera la entrada de borrascas que traerán las primeras lluvias importantes en la zona, con un previsible alerta amarilla por viento y precipitaciones.

El cambio de estación viene así acompañado de un cambio meteorológico después del buen tiempo registrado en las primeras semanas de septiembre.