Cualquier acuerdo poselectoral que pueda alcanzar el PSdeG y el Bloque Nacionalista Galego dependerá del programa. La consigna deslizada el pasado miércoles por los candidatos de ambas formaciones volvió a ser ayer corroborada por ambas fuerzas, aunque los socialistas no dudan en aludir al BNG como «socio preferente» para, llegado el caso, formar un Gobierno compartido tras las elecciones autonómicas previstas para el próximo 21 de octubre.
Así lo puso de relieve la coordinadora económica de la dirección del PSdeG, Carmen Gallego, quien a preguntas de los periodistas puso por delante que la aspiraciones de los socialistas es gobernar Galicia en solitario. Ahora bien, aclaró a renglón seguido que «tamén somos realistas e sabemos que isto pode non ser posible».
En ese caso, razonó Gallego, el PSdeG trabajará «con outras opcións políticas», remarcando además que «o noso socio preferente é o BNG». No obstante, la dirigente socialista insistió en que ahora no toca hablar de posibles pactos poselectorales, sino del programa con el que concurrirá cada una de las fuerzas políticas a las elecciones.
Por parte del Bloque, su candidato a la presidencia de la Xunta, Francisco Jorquera, se mostró mucho más contundente al advertir que cualquier pacto poselectoral entre ambas formaciones dependerá de que se pueda ejecutar el programa de los nacionalistas. Lo afirmó en un desayuno informativo celebrado ayer en Ourense, al abundar que el pacto estará «condicionado» al cumplimiento de la agenda del BNG.