Noche para olvidar en el monte Pindo

Xoán Ramón Alvite Alvite
X. R. Alvite MAZARICOS / LA VOZ

GALICIA

<span lang= es-es >La expedición</span>. Los cuatro jóvenes que subieron al monte Pindo, en una foto que tomaron ellos mismos. De izquierda a derecha, Yonatan Antelo, Nuria Trillo, Noelia Rodríguez y Kevin Beltrán
La expedición. Los cuatro jóvenes que subieron al monte Pindo, en una foto que tomaron ellos mismos. De izquierda a derecha, Yonatan Antelo, Nuria Trillo, Noelia Rodríguez y Kevin Beltrán

Cuatro jóvenes se pierden al optar por una ruta diferente en el descenso

28 ago 2012 . Actualizado a las 15:28 h.

Es de suponer que dentro de un tiempo hasta se echarán unas risas con el asunto. Cuando les pase el susto inicial se divertirán colgando las fotos en el Tuenti y hablando con los colegas de su fatídica experiencia en aquella tarde de agosto en que decidieron subir andando a la Moa, en el monte Pindo. De momento, el asunto aún está muy fresco y Yonatan Antelo, uno de los cuatro jóvenes que se perdió en el monte carnotano, aún muestra síntomas de cansancio por la noche que pasaron a oscuras, ateridos de frío y con los pies empapados esperando a que fuesen a buscarlos.

«Pasámolo moi mal. Facía moito vento, moito frío e, por enriba, tiñamos os pés mollados. Non se vía absolutamente nada e o terreo estaba cheo de pedras e fuchancos. O medo que pasamos só o sabemos nós. Quen sabe se podía haber lobos ou calquera outro animal. Foi unha experiencia que tardaremos en esquecer», apunta Yonatan, que habla también en nombre de sus otros tres compañeros, con los que no ha dejado de tener contacto desde las horas posteriores a lo sucedido.

«Todos estamos igual. Aos outros tamén lles custou durmir de noite e aínda se están recuperando do susto. Foi unha das peores experiencias das nosas vidas. Asegúrocho. Non llo recomendo a ninguén», se sincera el joven, natural de la localidad de Chacín, en Mazaricos.

Según relata, alcanzaron la cumbre más alta del monte Pindo poco antes de las siete de la tarde y como todavía resultaba temprano decidieron bajar por una ruta distinta para poder visitar la zona de Peñafiel, una vistosa formación rocosa con forma piramidal. «Baixamos en dirección a Peñafiel, o que pasa é que debemos equivocarnos nalgunha pista porque despois de andar unha hora estabamos totalmente perdidos. Sobre as oito foi cando decidimos chamar ao 112 porque empezaba a escurecer e non sabíamos para onde tirar».

Tras eso se activó un dispositivo de búsqueda que movilizó a Guardia Civil, Policía Local de Carnota y vecinos que conocen la zona, que acabaron dando con los jóvenes a primera hora de la mañana del día siguiente. «Quero dar as grazas a todos os que traballaron para atoparnos e principalmente ao veciños de O Fieiro [aldea desde la que se inicia el ascenso al macizo] por colaborar».