El fuego continúa devorando las fragas del Eume

Beatriz Couce / Carla Elías FERROL / LA VOZ

GALICIA

CÉSAR TOIMIL

Feijoo dice que la intencionalidad del incendio, que quemó ya 750 hectáreas, está demostrada

02 abr 2012 . Actualizado a las 10:21 h.

Sin control. Pese a los esfuerzos por tierra, mar y aire, el fuego ganó ayer de nuevo la batalla en el corazón de las Fragas do Eume, uno de los parques naturales de mayor valor ecológico de Europa. Dos días después de iniciadas las llamas, la Xunta mantiene el nivel de máxima alerta en el incendio, que en la mañana de ayer seguía activo en los municipios de A Capela y Monfero, y a primeras horas de la tarde se extendió al de As Pontes. Su voracidad es tal que efectivos de la lucha contra las llamas calculan que se tardará días en apagarlo por completo. A diferencia de lo sucedido el sábado, en el que hubo que desalojar a una veintena de casas y a cien vecinos, ayer no fue necesaria la evacuación en ningún punto.

«La intencionalidad del incendio estaba demostrada»

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, además de los conselleiros de Medio Ambiente y Medio Rural, Agustín Hernández y Rosa Quintana, respectivamente, acompañados de la mayoría de los alcaldes de los municipios afectados, como A Capela, Monfero, Cabanas, As Pontes y Pontedeume, realizó en la mañana de ayer una visita a la zona. El jefe del Ejecutivo gallego aseguró que «la intencionalidad del incendio estaba demostrada», ya que se había originado el sábado en torno a las tres de la tarde en tres focos distintos y simultáneamente.

Por ello, anunció una investigación «con total intensidad» para determinar la autoría del incendio. De hecho, aún no está claro que la propagación de las llamas a la parroquia de San Pedro do Eume, en As Pontes, se debiesen a la fuerza del viento o fuese también obra de los incendiarios.

Denuncias de errores de coordinación

Núñez Feijoo negó los errores de coordinación que denunció el alcalde de A Capela, Manuel Meizoso, y anunció reiteradamente a lo largo de la mañana que del viento iba a depender que las llamas quedasen controladas a lo largo de la tarde o volviesen a producirse problemas, como finalmente sucedió.

La Xunta informó a las 19.30 horas de que la superficie quemada era de 750 hectáreas, 500 de arbolado. El alcalde de A Capela cifraba por la mañana la extensión calcinada en unas 2.000. Los afectados aseguraron que carballos, alisos, castaños, limoneros, eucaliptos y frutales, algunos centenarios, habían sucumbido pasto de las llamas.