¿Por qué devuelve el mar los cuerpos al séptimo día?

Manuel Arroyo Alves
Manuel Arroyo REDACCIÓN

GALICIA

02 feb 2012 . Actualizado a las 20:49 h.

Los dispositivos de búsqueda movilizados cuando una persona desaparece en el mar intensifican las tareas según un calendario que responde a la acción del mar en un cuerpo. Según explica Alberto Díaz, Jefe de Protección Civil en Cedeira, con experiencia en numerosos rastreos por mar, las fechas orientativas para que un cuerpo salga a flote corresponden con el séptimo y vigésimo primer día tras su desaparición. ¿Por qué? Obedece a razones físicas. El primer rastreo se prolonga habitualmente durante las tres primeras jornadas. Se debe a que un ahogamiento empuja inmediatamente a la víctima hacia el fondo, mientras que un fallecimiento por cualquier otra causa, pero que implique una caída al mar, mantendría el cuerpo a flote las primeras horas.

Entre el séptimo y el noveno día -dependiendo de la corpulencia, la temperatura del agua y la vestimenta- es cuando, por la acción del gas metano que genera el proceso de descomposición, empuja el cuerpo hacia la superficie. De ahí que sea, habitualmente, una semana después de la desaparición, cuado el rastreo finalice con éxito. Aunque una vez expulsado el gas, el mar vuelve a engullirlo hacia el lecho, por lo que a menudo los dispositivos de búsqueda se ven forzados a prolongar las batidas.

Es entre el día 19 y el 23 cuando el mar vuelve a sacar a superficie a las víctimas. «Lo llamamos el día 21», indica Alberto Díaz. Corresponde ya a la tercera búsqueda intensiva y probablemente la última oportunidad de recuperar el cuerpo. «Lo que se produce es que la piel, los músculos o los órganos -salvo los huesos-, se ablandan hasta tal punto que vuelven a salir a la superficie». Se han dado casos, abunda Díaz, en los que «recuperamos cuerpos 25 días después. De hecho en Cedeira aparecieron los restos de una mujer fallecida en el accidente de un autobús en el río Duero, en Portugal».