El Gobierno da 10 años a la Xunta para devolver 2.500 millones que le adelantó de más

serafín lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

La reducción del pago anual de 500 a 250 millones alivia las arcas gallegas.

14 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El Ejecutivo gallego recibió ayer una de las noticias más esperadas para mitigar sus tensiones financieras para este 2012, un año en el que el propio Feijoo asume que será «moi complicado» para cumplir el objetivo de mantener el blindaje de los servicios públicos esenciales. El Gobierno central anunció que aplazará de los cinco años actuales a diez la devolución de la deuda contraída por las comunidades con el Estado por la liquidación negativa de los anticipos de los ejercicios 2008 y 2009. En el caso de Galicia, la decisión supone reducir esa hipoteca de 500 millones de euros anuales a 250.

La medida anunciada por el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, colma las aspiraciones de la Xunta en un ámbito que se convirtió en uno de los principales focos de fricción con Madrid en el último tramo de la gestión del Gobierno de Zapatero. El anterior equipo de Hacienda, dirigido por Elena Salgado, se escudó en la ley de financiación autonómica para rechazar sistemáticamente la demanda de Galicia para aplazar de cinco a diez años el calendario de devolución de una deuda que, en el caso de esta comunidad, ronda los 2.600 millones de euros. La Xunta, que ya abonó 115 millones en el 2011, se veía de esa forma abocada a detraer de los Presupostos 500 millones por ejercicio hasta el 2016. De hecho, en la presentación de las cuentas del 2012, la entonces conselleira Marta Fernández Currás, ahora secretaria de Presupuestos con Montoro, aseguró que en su confección se había tenido en cuenta el abono al Estado de los 500 millones que corresponden a este ejercicio. Al ampliar el plazo al doble de los 60 meses establecidos en la ley de financiación autonómica, Galicia podrá administrar 250 millones más cada año hasta el 2016. La Xunta mantiene la deuda de 2.500 millones, pero la afrontará en anualidades menores.

Oxígeno para servicios básicos

El discurso de Montoro al anunciar la decisión del Gobierno recordó el que enarbolaron Feijoo y Fernández Currás en tantas ocasiones, al vincular ese aplazamiento de los pagos a la prioridad de las comunidades de atender «con urgencia» los servicios básicos. Aunque Feijoo pidió en un primer momento aplazar el inicio de ese pago al Estado hasta que la economía gallega creciera al 2 %, después moduló su demanda y la dejó en el aplazamiento a 10 años.