Por mor de la jubilación forzosa de Pelegrín, el Xacobeo 2010 fue, de los últimos cuatro, el único iniciado sin mascota, coyuntura que la privada Fundación Ad Sanctum Iacobum, participada por la Iglesia, intentó aprovechar para llenar el vacío lanzando la que públicamente definió como «nova mascota oficial da peregrinación a Santiago», un muñeco de sexo indefinido bautizado como Xubi.
Durante su presentación a la prensa, el 7 de junio del año pasado, el segundo ejecutivo de la citada organización, el catedrático de Psicología Evolutiva Agustín Dosil, llegó a proclamar: «Xubi viene de alguna manera a recoger el testigo de Pelegrín [...] sin afán de competitividad». La cosa, sin embargo, no terminó de salir como se preveía y al personaje, si bien hoy sigue vivo oficialmente, pocos romeros lo conocen. Y eso que su padre intelectual, el creativo Alberte Permuy, le auguró un éxito duradero hace 16 meses. «É atemporal, non só para un ano concreto», pronosticó. «Non é -abundó entonces- un boneco máis, nace dunha profunda reflexión».