El plan de Caballero para repartir 7.000 cojines suscita protestas entre los vigueses
04 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Si para algo sirven los 1.100 cojines diarios que el alcalde de Vigo reparte desde hace una semana por la ciudad de forma gratuita es para suscitar todo tipo de especulaciones entre los ciudadanos.
Los más suspicaces dicen con ironía que se trata de una obra de caridad destinada a las trescientas personas sin techo que aguardan el prometido albergue, después de que Caballero se opusiera a distintas ubicaciones propuestas por sus socios de gobierno del BNG. Al menos, dice la gente, si los indigentes se hicieran con un almohadón podrían colocarlo sobre las colchonetas del pabellón deportivo, donde duermen en la actualidad.
Para otros, es un detalle, aunque no deja de ser una contradicción gastar en esas cosas con el paro que hay en la ciudad.
Los comentarios son de todo tipo, según recogía ayer Marta Clavero para V Televisión: «Si dieran alimentos en vez de almohadas para los que no tienen...»; «podían gastar el dinero en otras cosas, pero ya que lo dan y que lo pagamos, aprovecho»; «está claro que es campaña electoral, porque es un regalo de Alcaldía, no del Ayuntamiento»; «esto es un engaño para justificar algo, que sea de la alcaldía lo encuentro muy mal, es como cuando Soto regalaba flores».
Claro que también hay voces más benévolas: «Está bien, hay que promocionarse de alguna forma, otros no dan nada»; «viva el alcalde, podría invertirlo en otras cosas para los más necesitados, pero está bien».
Los jóvenes que se encargan de repartirlos se ven obligados a aguantar todo tipo de improperios. «Ayer se pelearon mucho, viene gente que dice que es afiliada y que quiere tres, o dicen que tienen abuela y hermano y a veces haces la vista gorda y se llevan más de una unidad, pero lo normal es uno por persona», comenta una repartidora. Añade que otras veces la gente los insulta y les dice barbaridades como que «nos los metamos por donde nos quepan o dile al alcalde tal cosa. No se dan cuenta de que estamos desempeñando un trabajo y que no es culpa nuestra», concluye la joven.
Sobre los usos que los vigueses darán a los cojines, diseñados en dos tamaños, hay para todos los gustos. Desde los que anuncian que se lo llevarán a la playa hasta los que aseguran que lo utilizarán para evitar que se les enfríen las posaderas en el autobús o en los bancos. Otros apuestan también por llevarlo al fútbol.
Hay personas que dicen que son afiliadas para llevarse más de una almohadilla