Peinador no tiene líneas de bajo coste. Cien kilómetros al norte, Lavacolla sí las tiene, y 150 al sur Oporto mueve cientos de miles de pasajeros cada mes gracias a sus vuelos baratos. Se da la paradoja de que el precio lleva a muchos vigueses a renunciar a tomar un avión en Peinador para desplazarse a Santiago o al Sá Carneiro. Tanto, que el aeródromo vigués perdió el liderazgo gallego en los vuelos a Madrid cuando Ryanair implantó ese destino en sus rutas desde Compostela. Esa carencia de vuelos de bajo coste ha provocado que Peinador sea el único aeropuerto gallego que sigue perdiendo pasaje en lo que va de año. El plante de Ryanair en Lavacolla apenas influirá a Vigo, ya que la compañía irlandesa ha estado jugando al despiste con el aeropuerto olívico. Este, de momento, solo mantiene una ruta internacional: la de París, que opera Air France sin subvenciones, tras perder la de Bruselas y Londres por falta de apoyos.