Hernández declaró en el Tribunal que en su día no leyó el documento que firmó

Julio Á. Fariñas REDACCIÓN/LA VOZ.

GALICIA

El conselleiro acudió como imputado por certificar una obra inacabada cuando trabajaba para la Diputación

03 jul 2010 . Actualizado a las 02:57 h.

Agustín Hernández Fernández de Rojas, titular de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, declaró ayer durante una hora ante la Sala Segunda del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) en calidad de imputado por un delito de falsedad documental durante su etapa como director del área de infraestructuras de la Diputación Provincial de Pontevedra.

Según el acta de la comparecencia, a la que tuvo acceso La Voz de Galicia, el conselleiro, a preguntas del fiscal Fernando Suanzes, reconoció su firma en el visado de la recepción de la obra objeto de la querella, pero alegó que firmó el documento sin haberlo leído. Explicó que en su etapa de director de infraestructuras de la la Diputación de Pontevedra entre enero del 2008 y abril del 2009, su labor era la de coordinación y gestión. Dijo que, como la red viaria que dependía de la Diputación era muy amplia, cada zona tenía un responsable directo y que él se limitaba a supervisar, sin entrar en los asuntos concretos de cada una de ellas.

Este desvío de las responsabilidades sobre sus subordinados, en este caso sobre el ingeniero Baltasar Pujales, que declaró a continuación como imputado por los mismos hechos, no solo no fue cuestionada en ningún momento por el abogado defensor del ingeniero, que también estuvo presente en la declaración, sino que este le hizo una pregunta que le dio pie a precisar que entre sus funciones no estaba la de certificar las obras, sino que esas correspondían a los ingenieros técnicos.

Aunque a la salida, el conselleiro, en declaraciones ante los medios de comunicación, en las que no admitió preguntas, se limitó a decir que había respondido a las cuestiones formuladas por el magistrado instructor, el fiscal y los abogados, lo cierto, según el acta de la declaración, es que se negó a responder a las preguntas del letrado querellante, que actuaba en representación del Partido Socialista de Galicia (PSdeG) y que el suyo no le hizo ninguna.

Las preguntas no respondidas hacían referencia a su condición de director, apoderado y directivo de la empresa Sercoysa, la adjudicataria de la obra que motivó la querella, una cuestión que además ya había admitido con anterioridad a preguntas del fiscal.

Preguntas sin respuesta

El conselleiro también se negó a contestar si fue director general de vías y obras de la Administración autonómica, y si tuvo informes favorables respecto a la legislación de incompatibilidades.

El imputado tampoco tuvo a bien aclarar si expresamente el ingeniero Baltasar Pujaltes le informó de que las obras en cuestión estaban concluidas. Y tampoco si en relación con sus otras funciones de gestión, coordinación y supervisión le comunicó al órgano responsable de las mismas el incumplimiento de la obligación de la empresa de depositar el aval en el plazo de 15 días, a contar desde la adjudicación de la obra, así como del retraso de casi dos años en el replanteo de esta, cuando el plazo era de un mes.

Después del conselleiro declaró también como imputado el ingeniero director de la obra objeto de la querella. Su comparecencia en la sala segunda del TSXG duró una hora y 45 minutos, casi el doble que la de Agustín Hernández.