Arranca el juicio por el asalto de los Grapo al furgón de Vigo

GALICIA

16 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La Audiencia Nacional abrirá el próximo lunes el juicio a siete supuestos terroristas de los Grapo que están acusados de atentar contra un furgón blindado de Prosegur en Vigo en el que fueron asesinados dos guardas jurado el 8 de mayo del 2000.

La vista se celebra casi diez años después del atentado y durará tres días, desde el 18 al 20 de enero. Los imputados declararán en una sala blindada de este órgano judicial especializado en delitos de terrorismo.

Entre los siete imputados figuran activistas históricos de la cúpula de los Grapo como el coruñés Fernando Silva Sande, ex jefe militar del grupo, Manuel Pérez Martínez, camarada Arenas, José Luis Elipe López y Marcos Martín Ponce, un joven dirigente que residía en Galicia y que pudo haber resultado herido en el tiroteo con los guardas de Vigo. También está incriminado Israel Torralba, condenado por varios atracos y atentados, su novia Esther González y la viguesa Mónica Refojos.

La familia de los guardas jurados asesinados, Gonzalo Torres y Jesús Sobral, esperaban con ansiedad este juicio, tras ocho años de espera. Piden que cumplan lo máximo posible en la cárcel ya que los asaltantes no tuvieron compasión con los vigilantes abatidos, a uno de los cuales remataron moribundo.

El juicio no fue posible hasta que la policía capturó en París a Sande, Elipe y al camarada Arenas en noviembre del 2000. En el 2003, cayó Refojos cuando supuestamente planeaba un atraco en Sevilla. En el 2006, Israel Torralba fue detenido en Bilbao, Esther González arrestada en Sevilla y Francia extraditó a Ponce. El Supremo absolvió a este último en el 2008 de otro atentado. Inicialmente, la policía relacionó a cuatro activistas (entre ellos Esther, Ponce y Torralba) como integrantes del comando que asaltó el furgón, pero la lista de la Fiscalía añade ahora a tres presuntos colaboradores. Torralba fue condenado en mayo del 2009 a siete años de cárcel por el atraco a un furgón de Prosegur en Barcelona en el 2000 con un botín de 18.000 euros. Tras arrebatarles los revólveres a los guardias, un arma, según la policía, fue usada para matar a Ana Isabel Herrero en el 2006 en Zaragoza.