Con la «e», delito económico: estafa

GALICIA

El coruñés que ganó 240.000 euros en el concurso «Pasapalabra» lo perdió todo y además está imputado por timar un millón de euros a unas 90 personas

20 may 2009 . Actualizado a las 12:42 h.

El coruñés que hasta hace unos días presumía de ser el hombre que había logrado el mayor premio de la televisión en España, al obtener 240.000 euros en el concurso Pasapalabra , lo ha perdido todo. No ya lo suyo, sino también los ahorros que le confiaron, al menos, 90 personas. Entre todos le entregaron alrededor de un millón de euros para invertir en bolsa. Miguel Rodríguez les prometía un 10% de interés mensual. Al principio, el dinero corrió a espuertas. Pero tan pronto comenzaron a patinar los parqués bursátiles, aquella bonanza se volatilizó. Fue entonces cuando aquellos pequeños inversores denunciaron a este asesor financiero de 39 años, que ahora tiene que acudir ante el juez como imputado por un delito de estafa.

Al principio, allá por el 2004, cuando todo comenzó, el negocio iba rodado. Miguel contaba con pocos inversores. Bajo contrato, les prometía un interés del 3%. Cumplía. Como un reloj, el día 1 de cada mes les entregaba las ganancias obtenidas tras mover el dinero por distintas bolsas del panorama internacional. Lo hacía desde su ordenador personal, apostándolo todo en el mercado de futuros.

Era tal el dividendo, que el boca a boca animó a muchísima gente. Hubo alguno, según aparece en las diligencias, que llegó a hipotecar su casa. Otros pidieron créditos. Y había dinero para todos, pues Miguel, según afirmaban, tenía una visión privilegiada para los negocios bursátiles. Nadie podía imaginarse entonces que el negocio corría desbocado hacia el crac. De hecho, se estableció un sistema piramidal, en el que unos animaban a otros a cambio de un porcentaje del beneficio. Uno de ellos, el que más inversores llevó a Miguel Rodríguez, está hoy huido del país. En cuanto la empresa sucumbió y la gente comenzó a reclamarle el dinero, optó por poner pies en polvorosa.

El bote de «Pasapalabra»

Antes de eso se ganaron muchos millones. Hasta que las bolsas comenzaron a hundirse. A partir de ahí, sobre el 2007, Miguel Rodríguez no pudo hacer otra cosa que recurrir a los fondos aportados por los clientes para afrontar el pago de los dividendos mensuales. Hasta que la caja se vació. Algunos lo denunciaron; pero la mayoría optó por dar el dinero por perdido. Entonces, Miguel acudió en noviembre del 2007 al concurso Pasapalabra . «Lo único que tengo es buena memoria y leo un par de periódicos todos los días». Con esta presentación y el apoyo de Terelu Campos logró hacerse con el bote del programa, que entonces andaba por los 240.000 euros. Cuando la mayoría de las personas que le habían confiado sus ahorros lo vieron en la televisión llevarse tal cantidad de dinero lo celebraron como él. Pensaron que con el premio ya les podría devolver lo invertido. Para ello, no dudaron en llevarlo a los tribunales con el fin de que le embargasen las cuentas.

No hizo falta. Miguel, que siempre defendió que actuó de buena fe, empleó la mayor parte del premio para entregárselo a muchos de los inversores. Pero el bote del concurso, aunque abundante, no daba para tanto. Dio hasta donde pudo. Y prometió devolver el resto cuando pudiera. Y lo va haciendo. Pero eso no basta para frenar la maquinaria judicial.

Elevadas ganancias

Asistido por el abogado coruñés Santiago Fernández, el imputado niega que su intención fuese la de estafar. Jamás ocultó a los inversores que el alto porcentaje de las ganancias que prometía, y que al principio del negoció pagó, procedían de sus apuestas en el mercado de futuros.