UN PONCHO de lana peruano de colores alegres. Una falda de mucho vuelo para los bailes tradicionales de Honduras. Un vestido adornado de perlas que se utiliza en ocasiones especiales en el norte de Rusia. Una túnica nigeriana bordada en blanco y azul. Inmigrantes procedentes de 15 países se subieron ayer a una pasarela para desfilar con las prendas típicas de sus respectivos lugares de origen. Lucieron las vestimentas habituales en fiestas, celebraciones religiosas o las que, simplemente, llevan por la calle cuando están su tierra. El bautizado como I Desfile de Moda Multicultural se enmarca dentro de los actos programados por la oenegé Equus Zebra con motivo del Día Internacional Contra el Racismo y tuvo lugar en el centro comercial Los Rosales de A Coruña. «El objetivo es sensibilizar a la población de que en la ciudad conviven otras culturas diferentes», explica Patricia Ares, que se encargó de convocar a los improvisados modelos. Primero salieron los de Sudamérica: Honduras, Ecuador, Venezuela, Perú y Bolivia; a continuación, los asiáticos: Rusia, Ucrania, China y la India; y cerraron el desfile los representantes africanos como Senegal, Nigeria, Camerún, Costa de Marfil, Guinea o Marruecos. El espectáculo incluyó la actuación del grupo de baile y música Galu Teranga y una exhibición de danza del vientre. Al final sonó el We Are the World y todos salieron a la pasarela entre aplausos de diversas nacionalidades.