Un informe de la UE concluye que fue un error alejar el «Prestige»

Juan Oliver CORRESPONSAL | BRUSELAS

GALICIA

A. CARRASCO RAGEL

Acusa al Gobierno del PP de obrar a ciegas y sin el aval de los expertos El texto ha servido de base a la directiva que pretende endurecer las penas por delitos ecológicos

09 feb 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

La decisión de alejar el Prestige de la costa y llevarlo a alta mar fue una medida injustificada y negligente que contribuyó a agravar los efectos de la marea negra y a convertir el accidente del petrolero en una catástrofe ecológica. Esa es la tesis de un informe jurídico en el que la Comisión Europea ha basado su propuesta de directiva para unificar la legislación de los Veintisiete en materia de delitos medioambientales, con la que pretende endurecer las penas contra los responsables de crímenes ecológicos. El informe, que acompaña a la propuesta que presentaron ayer en Bruselas los comisarios de Medio Ambiente, Stavros Dimas, y de Libertad, Seguridad e Interior, Franco Frattini, ha sido elaborado por un gabinete jurídico alemán en colaboración con el Instituto Max Planck de Legislación Penal Internacional. Bruselas les había encomendado estudiar la actividad de las redes de delincuencia medioambiental y comparar la responsabilidad colegiada en los catástrofes ecológicas en los distintos códigos europeos. El análisis, que se puede consultar en la web http://ec.europa.eu/environment/crime/pdf/organised_member_states.pdf, tiene cerca de 800 páginas y cita también los vertidos de la mina de Aznalcóllar (Sevilla) en 1998 y la muerte de 15.000 aves en Doñana (Huelva) en 1993. Para el Prestige reserva un párrafo muy crítico con la actuación de los gobiernos de Fraga en la Xunta y de Aznar en Madrid: «Se ha cuestionado la conducta del Gobierno español como probable responsable de la magnitud de la catástrofe, que podría haber sido sensiblemente menor si se hubiera seguido la solución propuesta por otros expertos, como por ejemplo la que sugirió el propio capitán del barco, en vez de la que finalmente se llevó a cabo. Se cree que esa decisión fue adoptada a ciegas, con demasiada rapidez y sin consultar a los especialistas en la materia, debido a que el Gobierno no dio importancia al caso. Este es un ejemplo de decisiones en cascada, en el que una cadena de medidas parciales y equivocadas por parte de funcionarios y miembros del Gobierno conducen a una estrategia incorrecta que ha agravado los efectos dañinos del naufragio del barco».