El piloto asturiano se muestra prudente, pero confiado, ante el reto de revalidar el campeonato de fórmula uno a los mandos del R-26, que se presentó ayer en Mónaco
31 ene 2006 . Actualizado a las 06:00 h.«Aunque es buena persona y un gran compañero, ahora mismo no hay nada peor que formar parte de un equipo en el que esté Fernando Alonso, porque siempre vas a ser el segundo». Así se expresaba ayer un resignado Giancarlo Fisichella en la presentación mundial del equipo Renault de fórmula uno en el Fórum Grimaldi de Mónaco. El piloto asturiano no da margen: «Es ambicioso, luchador infatigable y además el mejor piloto del mundo», añadía Flavio Briatore, director del equipo francés. Pero es que estos días también Kimi Raikkonen, Michael Schumacher y Rubens Barrichello declaraban que, aunque confiaban en sus fuerzas y sus monoplazas, luchar contra Alonso era realmente complicado, porque el actual campeón del mundo, parte con la ventaja de la gran confianza que da obtener un título cuando nadie apostaba por él, teniendo, además, una de las escuderías mejor preparadas. «El pasado año nadie contaba con Renault -decía el piloto español- y este año es totalmente al revés. Esto, no cabe duda, me gusta, pero también me carga con una mayor dosis de responsabilidad». La temporada que se inicia el próximo 12 de marzo en Bahréin promete ser una de las más emocionantes de toda la historia de la fórmula uno. Las nuevas normas de FIA y la revolución Alonso crearon un ambiente de incertidumbre y también de reto para los pilotos de las restantes escuderías, aunque Fernando, que ha fichado ya para la próxima temporada con el equipo Mercedes McLaren, confía en sus fuerzas, en la aerodinámica y en los casi 800 caballos de potencia de su monoplaza R-26. «Me ha dado ya muy buenas impresiones, aunque sea más lento que el R-25, por la imposición del reglamente de correr con motores más pequeños», dice el piloto español. Situación singular Y lo cierto es que al asturiano se le ve tranquilo, aunque más parco en palabras que antes, esquivando muchas preguntas y contestando con evasivas las referidas a su nueva situación realmente singular, ya que pilotará en Renault estando ya fichado por McLaren: «En el año 2002 comenzamos esta aventura con Renault, crecimos juntos y ahora acabamos el contrato. No hay nada más», añade Alonso. «Todo esto no me va a condicionar, porque cuando salgo al circuito solo pienso en pasar primero por la bandera de cuadros y este 2006 voy a luchar por mantener el título, aunque sé que las dificultades serán mayores que en la pasada temporada, porque todos se prepararon más y todos miran ya hacia Renault como el enemigo a batir». «Pese a todo -reconoce Alonso- la experiencia es muy corta y los rivales son grandes pilotos con más años que yo y muchas carreras y victorias en sus palmarés, por lo que, en ningún momento voy a caer en el error de creer que está todo hecho». «Estoy ante una de esas grandes oportunidades -prosigue- que te da la vida y haré lo imposible para aprovecharla. Nunca nadie en España estuvo en estas circunstancias». Contra Alonso, todas las escuderías, las leyendas y los presupuestos más altos del mundo buscando derrotar al Nano. Por si las moscas, el español ya está preparado.