Dice que una «pequeña desviación» del paso solventaría el problema Sostiene que ocupar los terrenos causaría un daño económico y social que «puede y debe evitarse»
12 abr 2005 . Actualizado a las 07:00 h.El empresario gallego Juan Miguel Villar Mir, presidente del Grupo Ferroatlántica que explota la cantera de cuarzo afectada por el trazado del AVE Santiago-Ourense, defiende que la Administración del Estado «puede y debe evitar la expropiación de la mina Serrabal por el grave daño económico y social que produciría». Villar Mir argumenta que para evitar la ocupación forzosa de la mina «es suficiente hacer una pequeña desviación del trazado del AVE, que parece perfectamente posible». Añade que «existe otro trazado alternativo que evita la mina y que ya ha sido estudiado por los técnicos de la Administración». El empresario aduce que «Ferroatlántica tiene impugnado ante la Audiencia Nacional, en la sala de lo contencioso, el trazado actual, en un expediente en el que ha aportado una valoración de la mina, en 895 millones de euros, realizada por un catedrático de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas de Oviedo». Juan Miguel Villar Mir asegura que la mina Serrabal «es uno de los mejores yacimientos de cuarzo del mundo» y que «gracias a su existencia Galicia es hoy una gran productora de ferrosilicio, de silicio-manganeso y de metal silicio». Expone que la cantera «da lugar a tres importantes industrias electrometalúrgicas en Cee, Dumbría y Sabón». Apostilla Villar Mir que el yacimiento por el que discurre el proyecto del futuro trazado ferroviario, en los tramos que unirán Silleda y Boqueixón, «está permitiendo que Ferroatlántica sea una adelantada en las investigaciones para producir silicio solar para energía fotovoltaica», y que esa mina «podrá suministrar cuarzo a otras seis fábricas francesas del Grupo Pechiney, cuya compra está negociando Ferroatlántica».