TRÁFICO Y VIDA | O |
02 sep 2004 . Actualizado a las 07:00 h.EN TANTO haya que referirse a personas muertas y heridas en las valoraciones sobre el desarrollo del tráfico, no ha lugar para el triunfo en las lides de la seguridad vial. Cabe, de todas formas, una cierta medida de gozo y de espacio para la esperanza cuando las cifras habituales de víctimas -en unidades de tiempo determinadas- disminuyen significativamente. Y esto es lo que ha ocurrido en el tráfico español de julio y agosto de este año, con inclusión de Galicia. Es mas, en la referencia gallega, mayor énfasis tienen los datos del mes de agosto, como veremos. Vayamos con dos notas. Los dos meses del verano del 2004 se cierran en las carreteras españolas con un balance de 602 accidentes mortales y de 708 personas muertas, datos estos que en términos porcentuales traducen porcentajes de reducción del 15,3% y del 16,8%, respectivamente, en relación con las cifras del mismo período del año 2003. Para Galicia, el balance en esos dos meses es de 38 accidentes mortales y de 40 personas muertas, datos que implican disminuciones porcentuales del equivalente al 18,2% y al 23.2%, respectivamente. La segunda nota tiene en cuenta que el mes de agosto -de siempre complicado y complejo para el tráfico- se cierra con el insólito resultado de 18 accidentes mortales y de otras tantas personas muertas en esta comunidad, las más bajas cifras de los últimos diez años, por no mirar mas atrás. Ver para creer. Otra cosa es tratar de hallar las explicaciones de esta positiva evolución, tarea que hoy no cabe, pero a la que no renunciamos.