Ser o no ser... Shakespeare

Manuel Allende

GALICIA

Una sociedad británica desata la polémica al celebrar el 400 aniversario de la muerte de Edward de Vere, un noble a quien atribuyen la autoría de la obra del famoso dramaturgo

25 jun 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

El mundo literario británico está alborotado. No es para menos. Un importante grupo literario The de Vere Society , ha decidido conmemorar el 400 aniversario de la muerte de Edward de Vere anunciando a bombo y platillo que William Shakespeare no fue el autor de 40 obras maestras de la literatura mundial como Romeo y Julieta o Macbeth , que el autor fue el noble isabelino de Vere, quien utilizó el seudónimo de Shakespeare sencillamente porque en esa época estaba mal visto que los nobles escribieran. En Inglaterra tal atrevimiento ha caído como una bomba cargada de polémica, la misma que si alguien por efecto del sol o del alcohol, hubiera dicho en España que Miguel de Cervantes es un seudónimo y que El Quijote lo escribió un hidalgo bragado que respondía al nombre de Perico el de los palotes. Los que apuestan por de Vere como la pluma shakesperiana tampoco es que estén colocando el peso de su reputación en un caballo perdedor. Ellos, a su modo, defienden a un individuo que en su momento fue el decimoséptimo conde de Oxford, nacido en el Castillo de Hedingham, en 1550 y fallecido en 1604 (luego era quince años mayor que Shakespeare), y alumno en las universidades de Oxford y Cambridge. Richard Malim, secretario de la Sociedad de Vere defiende la apuesta indicando que «de Vere poseía la educación que le faltaba a Shakespeare y viajó extensamente por toda Europa, mientras que Shaky , lo más lejos que llegó fue a Londres desde su Stratford-upon-Avon». Agrega además: «Nadie en su entorno, ni siquiera su familia, sabía que se dedicaba a escribir obras de teatro». La réplica Y es desde esa ciudad temática shakesperiana desde donde han llegado las críticas a los deverianos . Stanley Wells, presidente del Fondo Shakespeare Birhplace , calificaba de «tonterías» los devaneos mentales de la sociedad. «De Vere no escribió nada, las obras de Shakespeare fueron escritas por Shakespeare, existen numerosas indicaciones de que en ese tiempo Shakespeare era el escritor de obras teatrales», argumento de escaso peso si Mister Wells nos permite. Los sabios de la Sociedad de Vere son más amenos. Estos nos cuentan que William Shakespeare efectivamente existió, pero que era un pobre membrillo que llegó a Londres y que cayó en las redes del conde, utilizando ése su nombre para esconder su viciosa afición de dramaturgo, historieta quizás más próxima a las novelas de Charles Dickens que a Hamlet . Wells respondía a la sociedad de Vere diciendo: «¡Por el amor de Dios! ¡Cómo hubieran podido de Vere y Shakespeare haber evitado que se supiera la trama en el marujeril mundo teatral del Londres isabelino!» Y agrega, «¡Cómo hubiera podido encontrar tiempo este aristócrata para escribir tal abundancia de obras!» Wells debería de echar un vistazo a la actual familia real británica para entender que De Vere podía haber escrito varias Biblias y hasta haber echado una mano a nuestro Cervantes utilizando su aristocrático tiempo libre. De Vere no es el primer candidato a explicar la existencia de Shakespeare. Los británicos, aficionados a buscarle tres pies al gato han oído en el pasado cómo se afirmaba que el autor de La Tormenta era Francis Bacon, o el poeta Christopher Malowe. Otros eruditos de la literatura con ganas de armarla aseguran que el autor es una mujer, Mary Sidney.