El conductor del vehículo fue hospitalizado, pero no presenta lesiones de importancia El fallecido y otro trabajador herido estaban empleados en empresas subcontratadas.
20 ago 2003 . Actualizado a las 07:00 h.Un electricista de 36 años de edad, José Luis González Franco, vecino de Viveiro, pereció ayer a consecuencia de una explosión registrada en un camión cisterna en un accidente laboral ocurrido en el interior de la factoría que la multinacional Alcoa tiene en San Cibrao (Lugo). El conductor del camión, de 37 años, fue hospitalizado, aunque no presenta lesiones de importancia y está fuera de peligro. La víctima mortal trabajaba en la empresa Cotelsa, auxiliar de Alcoa. El herido, vecino de Cervo, cuyas iniciales son J.C.E.L., pertenece a la plantilla de Transportes Peña Burela, subcontrata de la compañía de aluminios. El accidente ocurrió a las 16.45 horas, en la zona de electrodos de la fábrica, según confirmaron fuentes de Alcoa. El camión transportaba polvo de alúmina, en una operación calificada de habitual. Cuando se iniciaba la descarga de ese material se produjo una estruendosa explosión, posiblemente en el calderín que aporta la presión necesaria para vaciar la cisterna, y que acabó reventando, al menos en parte. El conductor salió despedido contra una valla, según apuntaron algunos trabajadores a las puertas de la factoría. El electricista, que se encontraba en las inmediaciones realizando su trabajo, murió en el acto, presumiblemente porque la onda expansiva lanzó contra él varias piezas del calderín y del propio camión, señalaron otros trabajadores. Aunque inicialmente se temía que su estado fuese peor, el herido no sufrió daños graves y estuvo consciente en todo momento, aseguraron fuentes de Alcoa y de su empresa, Peña Burela, citando en ambos casos informaciones obtenidas en el centro donde fue atendido, el Hospital da Costa, de Burela. Tras la explosión, se puso en marcha el dispositivo de seguridad interno. Agentes de la Guardia Civil, la jueza y el forense de Viveiro se desplazaron al lugar del accidente, próximo a la entrada principal de la factoría, aunque no visible desde el exterior. Los edificios próximos no resultaron dañados. La jueza ordenó levantar el cadáver, que fue trasladado al hospital, donde anoche se le estaba practicando la autopsia.