Leiceaga acusa a la UPG de ejercer un control absoluto en el Bloque

Ignacio Carballo González
Ignacio Carballo SANTIAGO

GALICIA

Afirma que el sector mayoritario impone los límites «do que se pode ou non facer e discutir» El ex dirigente nacionalista cree que se dramatiza su decisión de enrolarse en la lista del PSOE

06 feb 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

En nueve meses, Xaquín Fernández Leiceaga ha pasado de ser un militante de Unidade Galega en ascenso en la cúpula del BNG a enrolarse en la lista del PSOE en Santiago para las municipales de mayo; y en sólo cinco días, de irse casi como un héroe del Concello donde hizo una meritoria labor como delegado de Hacienda, a ser considerado un villano desde las filas del Bloque y el PP. Leiceaga rompió ayer su silencio para asegurar que «teño a conciencia moi tranquila», aunque admite estar dolido por algunas críticas recibidas, en especial las de Encarna Otero, a quien él defendió como candidata del BNG a la alcaldía antes de que la UPG la defenestrara para imponer a Néstor Rego. Fernández Leiceaga sitúa ahora su horizonte político únicamente en Compostela y considera que, en este escenario, es en el PSdeG-PSOE y no en el BNG donde mejor encaja su ideario socialdemócrata y galleguista. La asamblea de A Coruña Su desencanto con el Bloque data prácticamente de la misma asamblea nacional de A Coruña de abril del 2002, en la que asumió la secretaría de Finanzas de la ejecutiva gallega. Considera que la apuesta que hizo Beiras para remodelar la dirección nacionalista quedó desvirtuada, y de manifiesto la «debilidade» del portavoz nacional a nivel orgánico frente al sector mayoritario nucleado por la UPG. Su distanciamiento se fraguó pronto, cuando percibió con claridad, afirma, que «sigue habendo por parte da UPG unha imposición de límites sobre o que se pode ou non facer, incluso sobre o que se pode ou non discutir no seo do Bloque». El ex concejal aduce que «o aparente consenso que se establece na asamblea de A Coruña non é tal, hai un intento dun sector do BNG de impor as súas tesis alí onde pode gañar posicións internas». Entre otros ejemplos, cita las elecciones al rectorado de la Universidad de Santiago y, sobre todo, la forzada salida de Encarna Otero como candidata a la alcaldía, lo que le llevó a oponer su candidatura a la de Rego, como protesta y a sabiendas de que iba a perder. Leiceaga considera que el BNG tiene pendiente una «profesión de fe autonomista que xenere confianza no electorado porque sigue existindo o temor de que o acceso á Xunta nunha posición de forza dea lugar a aventuras que vaian máis alá do que demanda a sociedade, que eu creo que demanda un cambio de goberno nunha liña de respeto ás institucións vixentes». Al ex dirigente nacionalista le parece «forte» el término refundación pero sí cree necesaria la conversión del BNG en un partido de corte «máis clásico». En este proceso, reflexiona Fernández Leiceaga, «a UPG carecería de sentido e debería desaparecer como tal». Una refundación con esta clave es, en su opinión, «imprescindible».