El alcalde debe medir sus palabras

Xurxo Melchor
XURXO MELCHOR LALÍN

GALICIA

El regidor de Dozón, Adolfo Campos, del PP, deberá pagar 50.000 pesetas por injurias a dos funcionarias

09 nov 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

La CIG ha ganado una nueva batalla judicial al alcalde de Dozón, Adolfo Campos. Y esta es la vigésima sentencia favorable que consigue el sindicato nacionalista en su guerra particular con el regidor dezano del Partido Popular. Adolfo Campos tendrá que pagar una multa de 50.000 pesetas (300 euros) -veinte días a razón de 2.500 pesetas (15 euros) cada uno-. Su delito: haber injuriado a dos funcionarias municipales, María José Caseiro y Ana Lois Navaza. Ésta última es, además, delegada de personal funcionario de la CIG. Junto al alcalde de Dozón, también han resultado culpados de injurias y multados tres concejales miembros de la comisión de gobierno municipal: José Adonis Rodríguez, José Pousa Guerra y José Manuel López Blanco. A cada uno de los tres ediles se les ha impuesto el pago de 30.000 pesetas (180 euros) de multa -quince días a razón de 2.000 pesetas (12 euros)-. La sentencia de la Audiencia Provincial de Pontevedra es justamente contraria a la que en primera instancia dictó el Juzgado de lo Penal número 3 de Pontevedra, que absolvió al regidor municipal y a los tres concejales populares. Las injurias por las que han sido condenados Adolfo Campos y sus tres concejales hacen referencia a varios comentarios realizados por los acusados a través de notas de prensa en los que se criticaba que las dos funcionarias hubieran obtenido bajas laborales. Los comentarios que la Audiencia pontevedresa ha considerado como injuriosos van desde un socarrón «recordamos también que mucha gente conocida de este ayuntamiento está viendo cada día lo bien que se lo están pasando por las calles de Lalín» hasta un menos suave «de nuevo la pareja de tía y sobrina continúan cansadas y con muchos nervios. Ayer quedamos muy sorprendidos, el grupo de gobierno, cuando por tercera vez entregaron la baja. Se puede creer que hay casualidades en la vida y ésta es una de ellas, que dos personas inseparables sufran el mismo cansancio los mismos días y a las mismas horas». A medida que el conflicto en el municipio de Dozón se recrudecía, los comentarios del alcalde eran cada vez más duros. En una nota de prensa, Adolfo Campos llegó a decir: «Este Ayuntamiento hizo un seguimiento a esta pareja encontrándolas cada día en cualquier sitio menos en casa». En ese escrito también amenazaba a las funcionarias con un expediente y les advertía de que les estaban «siguiendo los pasos».