La cara violenta de la movida nocturna

La Voz

GALICIA

CARMELA QUEIJEIRO

M. J. MIYARES CRÓNICA La Guardia Civil, preocupada por las crecientes agresiones a sus agentes

04 nov 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

ENOR de 30 años, sexo masculino, generalmente, con unas copas de más encima o bajo los efectos de sustancias estupefacientes. Éste es, según la Guardia Civil, el perfil de los agresores a miembros del instituto armado. El perfil, sin duda, de los que protagonizaron una sonada batalla campal en Ponte do Porto en la que hubo seis detenidos y otros tantos agentes heridos. Otro factor común a esta causa, que crece sin parar, y sin límites, es el de localidad costera y una larga noche de verano por delante. Precisamente este último factor común es el que corona a Barbanza con el laurel de campeona. Y es que de los 120 apresados en la provincia de A Coruña por agresión o desobediencia y resistencia grave a Guardia Civil y Policía Local, el 35%, o lo que es lo mismo, cuarenta personas, se metieron en problemas en esta zona, siendo el municipio de Boiro el campeón de campeones, con 20 detenidos. Los bergantiñeses, con Ponte do Porto a la cabeza, también hicieron méritos para auparse a los primeros puestos de este particular ránking en la provincia coruñesa: treinta apresados por los mismos motivos, por convertir a los agentes del orden en cabezas de turcos, en los que pagan las consecuencias de los excesos. Navajazos Más civilizada, a la vista de las estadísticas, es la movida en Pontevedra, donde pasaron por los cuartelillos 38 personas desde enero. Eso, si no se recuerdan hechos como el ocurrido en una discoteca de A Ramallosa hace dos meses, en el que murió a navajazos un joven tras una discusión. Pero, ¿Por qué tanta violencia?, ¿por qué tanto consumo abusivo de alcohol y drogas?, ¿qué les está pasando a los jóvenes?. Éstos, ni mutis, y sus padres, córrase un tupido velo. Falta de atención a los hijos, bajada de guardia en su educación, quiebra de valores, desestructuración familiar, facilidad para el acceso desde pequeños a las bebidas alcohólicas... son algunas de las causas que se apuntan desde la Benemérita. Sin que se sepa exactamente el porqué, lo cierto es que la violencia y el consumo abusivo de sustancias es una realidad en la movida nocturna actual y, a ojos de la Guardia Civil, el crecimiento de agresiones a los agentes es alarmante. Es algo que les preocupa, y mucho. ¿Cuándo se detendrá esta escalada? Otra pregunta sin respuesta. Pero, el instituto armado apunta con el dedo. Lo dirige directamente al seno de los hogares, a las familias. «Hay que prestar más atención a los hijos» es, sin duda, una de las frases que más se repite. Es la coletilla que queda en el aire, la que deja entrever problemas todavía sin resolver por la sociedad.