La campaña de inspección de buques tendrá continuidad, pero, en este caso, el objetivo serán los buques de capital gallego, pero con pabellón del Reino Unido. Esta iniciativa es posible gracias al acuerdo que han suscrito las autoridades españolas y británicas con el fin de garantizar la seguridad de los barcos. El protocolo suscrito permitirá a la Administración Marítima española, por delegación de la Autoridad Marítima inglesa, verificar el cumplimiento de las normas por parte de los buques de pesca de bandera inglesa cuando más del 50% de la tripulación sea española. También se revisarán las embarcaciones que descarguen sus capturas en puertos españoles y los barcos del Reino Unido que naveguen por aguas españolas. Esto afectará a naves de armadores de A Coruña, Lugo, Marín y Vigo. Las inspecciones evaluarán las condiciones operativas y técnicas de los barcos, los parámetros de seguridad, salud y protección del medio ambiente. Los buques que presenten deficiencias serán detenidos en puerto hasta que éstas sean subsanadas.