¿Qué ocurrió con María José Arcos?

La Voz

GALICIA

NACHO MIRÁS FOLE CRÓNICA Se cumplen cinco años de su desaparición

13 ago 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

AÑANA se cumplen cinco años desde que desapareciera sin dejar rastro la compostelana María José Arcos Caamaño, un lustro de sombras y desesperación para una familia que se niega a tirar la toalla. Los Arcos Caamaño, con motivo de «tan desafortunado aniversario», dicen, solicitan una vez más la colaboración de los medios de comunicación y de los ciudadanos para tratar de conseguir alguna pista que pueda conducir al esclarecimiento de este misterio. Nuevo cartel Para ello, han editado un nuevo cartel con la foto de María José en el que se vuelven a recordar todas las extrañas circunstancias que rodearon el caso. La intención de los familiares es que las personas que, a través de los medios de comunicación, vean la imagen de María José, recuerden que, cinco años después, «unha muller segue desaparecida en estrañas circunstancias e que a súa colaboración é a esperanza máis grande que ten esta familia». Los seres más cercanos a la desaparecida están seguros «de que alguén coñece a verdade ou a información que nos pode conducir á verdade; a nosa esperanza é que estean dispostos a falar directamente con nós». Cualquiera que quiera colaborar puede llamar al teléfono 619 78 83 37 o informar a través de la dirección de correo electrónico mariajosearcos@ematic.com, o visitando en Internet www.mariajosearcos.com. Lo último que se sabe de María José es que salió de su casa de Santiago sobre las 12 horas del 15 de agosto de 1996. Su intención era pasar un día de playa y volver por la noche, tal como le comunicó a su madre. A partir de ese momento, se le pierde por completo la pista. Búsqueda La Guardia Civil localizó su coche días más tarde junto al faro de Corrubedo. Todos sus objetos personales estaban en el interior del vehículo, y se emprendió una búsqueda por el entorno del faro que duró mes y medio. Pero no se resolvió nada. Familiares y amigos de María José declararon ante la policía, se investigó incluso a un posible sospechoso... Pero ninguna información fue suficiente para esclarecer el asunto. Las pistas se fueron escurriendo entre los dedos de los investigadores igual que la arena de la playa de Corrubedo. Judicialmente, el caso está archivado por el Juzgado de Ribeira. Pero el magistrado ha mostrado su disposición a volver a abrirlo si aparecen nuevas aportaciones que puedan sustentar la investigación. La familia está convencida de que María José no viajó sola aquel día, e insisten en un detalle: el asiento del conductor del coche de la mujer estaba ajustado para una persona de mayor talla, algo que pudo comprobar su propia hermana cuando recogió el vehículo en las inmediaciones del faro.