En dos años, los jueces han paralizado cerca de treinta actuaciones urbanísticas en la ciudad El Tribunal Superior acaba de anular el plan parcial que amparaba el mayor proyecto comercial de Vigo. Un defecto formal al tramitar el expediente en el Concello ha echado tierra sobre una obra, promovida por Recaré, que invertiría 10.000 millones en un centro similar al de La Vaguada, en Madrid. En dos años, la Justicia cuestionó treinta actuaciones urbanísticas en la ciudad. El 95% de las sentencias aluden a una tramitación deficiente. El Plan de Ordenación Urbana está anulado por tres sentencias.
23 may 2000 . Actualizado a las 07:00 h.El plan parcial Recaré 2, donde estaba previsto construir el mayor centro comercial de Vigo y que fue aprobado en febrero de 1996 por el Ayuntamiento, se tramitó con graves fallos. El mayor defecto fue no comunicar a diversos propietarios de terrenos afectados las importantes modificaciones urbanísticas aprobadas para la zona. Esto motivó que el Tribunal Superior de Xustiza anulara el proyecto con una sentencia que sólo abre la puerta a un recurso de casación ante el Supremo. No es una historia nueva en Vigo. En sólo dos años, más de veinticuatro proyectos han visto como una decisión del alto tribunal gallego dejaba sin efecto los acuerdos tomados por el Concello para activar las obras. Siempre por defectos formales. Siempre con proyectos tramitados entre 1993 y 1995. Y siempre con licencias aprobadas a partir de 1995. Obras como la de Continente, las torres Ifer, el centro residencial y comercial Finca do Conde o el edificio que se asienta sobre el centro comercial Camelias son algunos de los «afectados». El PGOU de 1993 Por otro lado, el Concello de Vigo conoció hace casi un mes la última decisión del Tribunal Supremo sobre un recurso presentado contra una de las tres sentencias del Tribunal Superior gallego que anulaba el Plan General de 1993. El Ayuntamiento ha perdido su recurso. En teoría, la sentencia es firme. Los jueces suspendieron la subsanación de deficiencias practicada sobre el PGOU de 1993, que repetía el planeamiento de 1983. La denuncia fue presentada por un destacado militante socialista de Vigo, José Martínez Torea, ex-presidente de la Junta de Obras del Puerto. Dos sentencias más confirman la «invalidez» del Plan General de Vigo, las dos con distintas fechas de 1995 y presentadas por personas distintas. Ambas están recurridas ante el Supremo y pendientes de una decisión final. Un solo recurrente, el ya popular Eduardo Canabal, un delineante especializado en denuncias urbanísticas, ha ganado casi una decena de recursos en cuatro años contra otros tantos proyectos urbanísticos importantes. Los tres últimos: una rehabilitación de viviendas en la calle Areal, el plan especial de A Pastora _donde se construyeron más de 500 viviendas_, y un bloque de pisos de la calle Pintor Lugrís. Uno de los casos más famosos fueron las torres de Ifer, actual sede del Club Financiero y pendientes de resolver un recurso contra la demolición.