Galicia también alberga tierras raras... y no hay nadie que las explote

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

LA GALICIA ECONÓMICA

XOAN CARLOS GIL

China usa estos materiales para liderar la fabricación en la nueva era tecnológica

02 dic 2022 . Actualizado a las 10:59 h.

China es el principal productor mundial de tierras raras, con 120.000 toneladas anuales. Se trata de minerales insustituibles de la corteza terrestre que forman parte de la tabla periódica. Y que hoy son elementos indispensables en la fabricación de dispositivos electrónicos: lámparas led, smartphones, láseres, robots de inteligencia artificial, ordenadores y sofisticados equipos médicos en la lucha contra el cáncer. El gigante asiático controla este mercado, a mucha distancia de Australia o Estados Unidos, segundos y terceros del ránking, mientras que Europa simplemente ve pasar el tren. Incluida Galicia. En la actualidad, no hay permisos activos para explorar la presencia de tierras raras en esta comunidad, aunque está comprobada la presencia de estos elementos en la Serra do Galiñeiro, entre Vigo y Gondomar. Galicia posee reservas de ocho de los 27 minerales fundamentales para la UE: antimonio, barita, grafito natural, niobio, tántalo, wolframio, silicio metálico y tierras raras. «Para esta comunidad, la actividad extractiva de estas materias primas ayudaría a Europa a reducir su dependencia exterior, y supondría el desarrollo de una industria tecnológica en Galicia», explica Diego López, director de la Cámara Oficial Minera de Galicia.

La exploración geológica es costosa y compleja, y no se halla al alcance de cualquier empresa. Y en Galicia, las iniciativas que estarían dispuestas a una exploración, consideran que la presión social y la maraña legislativa son infranqueables y añaden riesgos a la inversión.

La percepción social

El sector minero gallego sostiene que las posiciones de rechazo se basan, a menudo, en el desconocimiento de lo que es la minería moderna del primer mundo «y que está en contra del descontrol ambiental y laboral de los países en vías de desarrollo, que son precisamente los que producen hoy en día la mayoría de los minerales estratégicos», explica López. Birmania y Burundi, por ejemplo, están entre los diez primeros países en extracción de tierras raras.

Juan Ricoy Alonso, profesor de la Escuela de Minas y Energía de la Universidad de Vigo, y director técnico de la empresa Áridos do Mendo S.L., dedicada a fabricar hormigón, sostiene que, en la actualidad, existen técnicas modernas que ya permiten una minería sostenible para la obtención de tierras raras. Y subraya, además, que se pueden desarrollar tecnologías que las optimicen mejor. «En nuestra empresa, explotamos un depósito fluvial de arena para obtener áridos dedicados a la construcción, pero además, mediante técnicas físicas, y que no generan residuos, obtenemos oro y monacita, de la que luego salen las tierras raras».

Los científicos

Desde el Colegio de Geólogos explican que en la comunidad gallega hay un potencial de minerales que pueden contener estas materias primas en toda la zona oeste de la comunidad. Tal y como apuntan, desde hace más de un siglo se ha documentado que la ría de Vigo cuenta con un alto contenido de monacita, y que la erosión del terreno se produce de una forma natural porque los ríos transportan los materiales. «Si hay posibilidad de encontrar tierras raras en O Galiñeiro, debería permitirse su exploración para ver si es viable que pueda extraerse: tanto una actividad como otra se encuentran muy reguladas en la UE, por lo que las garantías medioambientales son muy grandes», explica Pablo Núñez, delegado en Galicia del Colegio de Geólogos.

En Galicia, el centro tecnológico gallego Cetim lidera el proyecto Biorecover, que financia la UE con siete millones de euros. El equipo de investigadores lo lidera la gallega Lucía Vázquez y ha conseguido el logro de conducir un consorcio de 14 empresas y universidades de todo el mundo. Su objetivo es lograr el desarrollo de una estrategia innovadora y sostenible para reutilizar las tierras raras, es decir, un programa de biorecuperación de materias primas. No se trataría de producirlas. Pero no es una empresa menor, dado que Europa es una de las regiones con mayor dependencia de metales de tierras raras, sin los cuales no podría funcionar una gran parte de su sector industrial.

Negocio mundial

Las estimaciones señalan que más del 10 % del PIB europeo y unos 30 millones de puestos de trabajo dependen de actividades industriales que no existirían sin el acceso a estos minerales. El poder de China en este ámbito es su gran baza en la guerra comercial que mantiene con Estados Unidos. Tiene las mayores reservas mundiales: 44 millones de toneladas, el doble que países como Brasil o Vietnam, y se halla a mucha distancia de la potencia estadounidense, que apenas cuenta con 1,4.