Vivian Gornick, la resistencia feroz que llevas dentro

Mercedes Boado

FUGAS

La escritora Vivian Gornick
La escritora Vivian Gornick internet

Publicado originalmente en 1987, el libro «Apegos feroces» fue recibido con entusiasmo. En España llegó treinta años después, de la mano de Sexto Piso. Desde entonces ha alcanzado 18 ediciones.

02 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

«Existen ventajas en envejecer. No hay nada que me dé miedo perderme», dijo Vivian Gornick en una entrevista. Una frase serena, poderosa, que parece susurrada al oído. De una mujer que nació en el Bronx en 1935, en un entorno sórdido, ignorante, sin esperanza de una vida digna. Muy semejante, en tiempo y en fondo, a la Galicia profunda donde transcurrió mi infancia. Yo, entonces, no entendía lo que vivía. Y ahí arranca la magia de este libro: cómo pone en palabras —precisas y necesarias— experiencias que creíamos solo nuestras. Como afirma la propia autora: «Nadie entiende nada mientras lo vive… Te inventas cosas para sobrevivir a las humillaciones y a las injusticias. Todos sobrevivimos».

 Apegos feroces es el alma de su autora. En él, Vivian explora la relación con su madre, tan intensa como conflictiva. Pero esta crónica íntima le sirve también para abordar temas entonces candentes, y aún hoy vigentes: el feminismo, el papel de la mujer, la soledad, el matrimonio, el deseo.

Con una voz lúcida y valiente, Vivian se enfrenta a tensiones que siguen interpelándonos. Describe una época convulsa e injusta, pero también un modo de resistir. A veces con furia. A veces con ternura. Siempre con una desarmante honestidad.

Leer este libro me ha deslumbrado. Y me ha hecho repensarme, volver a interpretar quién soy y las circunstancias que me tocó vivir. Cada página parece escrita para que uno se mire en ella. Lo comprobé al revisar mis numerosas notas al margen, subrayadas con urgencia. Me reconocí en ese momento en que Vivian, hija de una viuda obrera, entra en la universidad y se abre un abismo entre ella y su mundo de origen. Yo también sentí lo mismo el día que volví a mi aldea, Corredoiras, tras el primer curso en Santiago.

Esa es la hondura de este libro: empieza hablándonos de Vivian, pero acaba hablándonos de nosotros.

Jonathan Lethem, en su certero prólogo, señala que la sinceridad mordaz de Vivian logra algo extraordinario: más allá de la anécdota o la identificación, consigue que nos transformemos en sus personajes. Nos convierte en madres, hijas, amantes, vecinas ignorantes del Bronx, mujeres furiosas por lo que no alcanzan. Esa es la potencia emocional de Apegos feroces.

Era un mundo de hombres. Y para hombres. Las mujeres estábamos encorsetadas por convenciones, creencias, prejuicios. ¿Hemos superado eso? Vivian responde con la serenidad de quien ha visto pasar muchos años: «El cambio social es muy lento. Se necesitan muchas generaciones para cambiar la sociedad».

Publicado originalmente en 1987, el libro fue recibido con entusiasmo. En España llegó treinta años después, de la mano de Sexto Piso. Desde entonces ha alcanzado 18 ediciones. Un éxito que, felizmente, ha calado sobre todo entre los jóvenes. Y digo felizmente porque desmiente ese lugar común tan repetido: que los jóvenes no leen.

La propia Gornick, casi nonagenaria, se mostró atónita al saberlo. Y, riéndose, dijo: «Me asombra la noticia. Menos mal que aguanté con vida, ¿verdad?».

«aPEGOS FEROCES»

VIVIAN GORNICK

??? EDITORIAL sexto piso PÁGINAS 224 PRECIO 19,90