«Aftersun», la peli inglesa del año: pausada, sutil y oscuramente humana

Alejandra ceballos lópez / s.f.

FUGAS

05 feb 2023 . Actualizado a las 21:40 h.

No sé si será cosa de hijas preocuparse por los padres y cosa de ellos fingir que todo va bien cuando es evidente que no. Pero Sophie (interpretada por Francesca Corio) y Callum (interpretado por Paul Mescal, nominado al Óscar por su interpretación) representan muy bien esta realidad que, al menos a mí, me resulta tan cercana.

Sutil, elegante, pausado. El filme no se va por la vía evidente del melodrama y aun así mantienen la tensión perfecta para que aquellos que lloramos en el cine estemos a la espera, todo el tiempo pensando que ese será el momento en el que escapen las lágrimas.

«No pasa nada», dirán los que están acostumbrados al cine veloz, la acción, los disparos y la muerte. Pero pasa de todo, entre ellos, en silencio, en medio de la tensa calma de las vacaciones. La directora Charlotte Wells elige un balneario en Turquía como escenario de su ópera prima. Es el espacio de reunión entre un padre divorciado y su hija que vive en otra ciudad; un par de extraños que se conocen y parecen querer acercarse más, aunque no sepan cómo.

Wells no utiliza lo evidente, ni las palabras para reflejar la relación de los personajes. Recurre, como es lógico, al cine. El silencio, el color, las escenas almacenadas en una videocámara antigua y ese recuerdo que libera y al mismo tiempo pesa 20 años después. Planos hechos por los personajes, zoom, ruido en la fotografía, reflejos, puertas abiertas, las historias de la infancia, dudas que surgen al espectador y preguntas formuladas por Sophie.

La pequeña de solo 11 años trata de acercarse a su padre, pero a veces no le queda otra que alejarse, intentar hacer amigos, huir de un padre que huye de sí mismo, y refugiarse en el silencio. Su versión adulta, en cambio, parece entender a medida que nosotros lo vamos haciendo. Ligera para respirar en los momentos de piscina y sutilmente triste, justo al borde de la superficie, donde lo humanamente oscuro no se puede ocultar.