Ubicar la tensión del relato en un entorno paradisíaco funciona a la perfección en la segunda temporada de «The White Lotus» y no tanto en películas como «Glass Onion»
13 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Hay una escena de The White Lotus (HBO) que explica muy bien por qué disfrutamos tanto con las producciones protagonizadas por millonarios en apuros. Es esa en la que Tanya (interpretada por una Jennifer Coolidge que ya nos deleitó en su día con papeles episódicos en Seinfeld, Friends y muchas otras) le explica a su marido cómo sería para ella un día perfecto en Italia: vestida como Mónica Vitti y yendo a dar una vuelta en Vespa con un caballero enfundado en un traje muy ajustado, con el que acaba viendo la puesta de sol junto al mar mientras beben mucho aperitivo y comen grandes platos de pasta con almejas. Mientras ella se las promete elegante y feliz, el espectador sabe que, por muchos miles de dólares que acumules en tu cartera, un infortunio siciliano puede pesar sobre tu cabeza, al igual que sobre la cabeza del empleado más humilde del resort. (Y no es spoiler que el primer capítulo ya aventura el drama).
EL DINERO NO DA LA FELICIDAD
Esta serie es como los artículos de la vecina Mercedes Corbillón en el Fugas, que siempre quieres más porque sabes que te va a dar algo que te gusta. En The White Lotus todo es tan encantador y luminoso que cuando llega el mar de fondo te pilla con el salvavidas preparado y listo para la zambullida. Además de comprobar que el dinero y un entorno paradisíaco no dan la felicidad, esta segunda temporada nos ha encandilado por la riqueza visual que nos remite al colorido universo almodovariano; por esas referencias-homenaje al cine italiano de los sesenta; y por esa distorsionante original música de cabecera. Mención especial merecen los personajes de Michael Imperioli, el Christopher de Los Soprano (solo la nostalgia de esa serie ya es una razón para destacarlo, pero es que además está preparando una autobiográfica con los guionistas de Curb Your Enthusiasm) y la gerente del hotel donde transcurre la trama, Sabrina Impacciatore. La actriz italiana logra algo que parecía imposible, igualar en genialidad a su homólogo de la primera temporada, el anterior mánager del complejo hotelero, interpretado por Murray Bartlett.
Así que, bueno, puede que hayas pasado las Navidades disfrutando de esas series que son perfectas para ver con tus hijos como Miércoles (Netflix) pero, según el top 10 de esta plataforma, también nos hemos enganchado a producciones que utilizan la sátira para abordar las diferencias entre las clases sociales como The White Lotus y, con menor acierto, la película Glass Onion, que ha estado entre lo más visto en Netflix este mes de diciembre. El título de la canción de los Beatles sirve de excusa para llenar una isla remota en medio del mar japónico con un grupo ecléctico de disruptores que, en realidad, son unos ricachones desesperados en busca del autor de un asesinato.
La metáfora es buena. Una cebolla de cristal, bellísima a primera vista, puede tener muchas capas y esconder numerosos secretos, aunque todo en esta secuela de Puñales por la espalda es luminoso y cristalino. Como dice la canción, te hablé de los campos de fresas, conoces el lugar donde nada es real, aquí hay otro lugar al que puedes ir, donde todo fluye, mirando a través de los tulipanes doblados, para ver cómo vive la otra mitad, mirando a través de una cebolla de vidrio... Se deja ver y ya.
Pero la producción que esperamos como agua de mayo es Succession (HBO), la serie que relata las desventuras de una familia millonaria sin ningún tipo de escrúpulos. Su cuarta temporada es uno de los estrenos más esperados de este 2023. Estamos seguros de que, en este caso, la experiencia para el espectador será el disfrute máximo.