Pablo Milanés, según sus amigos gallegos: «El Negro era un ser único, viví con él todas sus penurias»

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Luis Emilio Batallán con Pablo Milanés en el 2018.
Luis Emilio Batallán con Pablo Milanés en el 2018. BENITO ORDOÑEZ

Batallán, Andrés Suárez, Bieito Romero o Uxía ensalzan el valor humano y el legado musical del artista cubano

25 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

«Si me faltaras no voy a morirme / Si he de morir quiero que sea contigo», escribía en sus redes el músico ferrolano Andrés Suárez, evocando desde el dolor los versos de la mítica canción de su amigo y mentor. «Pablo Milanés es un espejo en el que mirarme. Una de las personas más buenas que he conocido», confiesa. «Te hablo de una persona que consiguió todo cuanto se puede conseguir en este planeta llamado música y que, no obstante, ayudó a cambio de nada a un tipo que cantaba en el Metro en Madrid. Insisto, a cambio de nada. Él me escuchó, le gustó lo que hacía y me llevó a cantar con él a los teatros de España y de Cuba».

Recuerda Andrés Suárez que, viviendo ya en Madrid, le escribió una carta a Pablo Milanés. «Le conté mi historia y lo que para mí supusieron sus canciones y su voz. Todo redactado a bolígrafo y de una manera bastante intensa, como yo soy». También le envió el disco que incluía Perdón por los bailes. «Él me contestó diciéndome que no solo iba a cantar esa canción conmigo, sino que creía en mí y me iba a apoyar. A partir de ahí nació nuestra amistad».

Asegura el ferrolano tener siempre muy presente que, sin la ayuda de Pablo Milanés, hoy no sería el músico que es ni le conocería tanta gente. «Me abrió las puertas de Cuba. Y algo que para mí aún fue mucho más importante, las de su casa. Y hablo literalmente».

Andrés Suárez con el trovador cubano.
Andrés Suárez con el trovador cubano. Rita Alvarez Tudela

A lo largo de varias giras, Milanés invitó a Andrés Suárez a cantar con él en sus conciertos en teatros y auditorios de España y Cuba. «A mí me temblaban las piernas ante semejantes aforos y él venía siempre a calmarme con un abrazo y un brindis», recuerda ahora el músico para quien su amistad con el cantautor cubano fue «un regalo de la vida, un premio indeleble que contaré a mis nietos. Les contaré orgulloso que tuve el privilegio de compartir escenarios, coches, kilómetros y risas con el gran Pablo Milanés».

Luis Emilio Batallán

La persona, ajena a su familia, que más cerca estuvo de Pablo Milanés en Galicia fue Luis Emilio Batallán. Desde el exterior del cementerio de Las Rozas, adonde acudió para dar el último adiós al músico cubano, Batallán relata por teléfono que, «como artista, es evidente que Pablo es un grande de la música. Pero su trascendencia para mí engloba mucho más porque era el mejor amigo que tenía».

La relación entre ambos nació a raíz de la admiración confesa de Milanés por el disco Ahí vén o maio. «Cuando él y Silvio (Rodríguez) venían de gira a España, cantaban versiones de temas de ese disco», recuerda su creador. En 1996, Milanés invitó a Batallán a participar en un concierto contra el sida en el parque Lenin de La Habana. «A raíz de eso es cuando empezó nuestra amistad», explica. «Después, yo iba a Cuba y vivía en su casa, él venía a España y se quedaba en la mía o en la aldea con mi madre, hice viajes con él y con mis hijos a Brasil... Tuvimos ya siempre una relación muy estrecha a nivel personal. Era mi hermano».

Confiesa Batallán que Milanés deja en él la huella de un gran ser humano, de una persona muy inteligente, con un gran sentido del humor, muy sensible y muy desprendido. «El Negro era un ser único. Yo lo tenía endiosado». Hasta el punto, reconoce, de considerarlo inmortal. «Yo viví con él todas sus penurias médicas: el trasplante de riñón, las caídas en La Habana, las prótesis en Madrid, sus muchos pasos por el quirófano... Tanto es así que yo pensé que también iba a salir de esta. Me quedé en shock cuando supe que había muerto porque pensaba: 'Con las que pasó, esto a Pablo se la suda'. Me parecía inmortal».

UXÍA Y LUAR NA LUBRE

También Uxía mantuvo estrechos vínculos emocionales con el músico cubano. «Teño estado con el na Habana e el ten estado na miña casa na Illa». Recuerda Uxía a Milanés como una persona «sumamente afable, amable e cariñosa». También como un gran conversador y amante de las tertulias. «E a pesar de que pola súa carreira podía estar na súa torre de marfil el era moi xeroso, especialmente coa xente máis nova».

Uxía recurre para Milanés a la condición de referente. «Para min foi un faro, unha persoa inspiradora, un músico do que sempre aprendín». Al tiempo, destaca su vertiente política, como «un hombre cun forte sentido do compromiso, un revolucionario utópico, que aínda que a revolución non resultou ser como el pensaba, seguía crendo nela».

Además de con Batallán, una de las primeras conexiones que Pablo Milanés tuvo con la música gallega fue a través de Luar na Lubre. En el 2011, con motivo del 15 aniversario del grupo, el cubano grabó una versión de Tu gitana. «Convidámolo porque era unha voz que encaixaba moi ben coa nosa música. Propuxémosllo e aceptou encantado. Para nós foi unha experiencia fantástica e ademais foi un tema que funcionou moi ben», recuerda Bieito Romero, músico y fundador de Luar na Lubre.

Para Romero la figura de Pablo Milanés es «trascendental» dentro de la música de autor contemporánea. «No meu caso, a súa música formou parte da banda sonora da miña vida e foi tamén unha influencia importante dentro do que é a forma de entender e facer música de Luar na Lubre».

Recientemente Luar na Lubre y Pablo Milanés grabaron juntos un nuevo tema, El largo camino a Santiago. «A canción xa está lista para ser publicada», señala Bieito Romero. «Agora, loxicamente sairá cando a familia dispoña».