Carmen Boza: «Hay algún tema en el que me creo La Mala Rodríguez»

FUGAS

Jesus Rodriguez Martinez

La artista gaditana presenta en Galicia «La caja negra», un disco en el que muestra su particular concepto de cantautora eléctrica

08 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Tiene Carmen Boza apuntadas este mes en su calendario una doble visita a Galicia. Una primera haciendo triplete en A Coruña, Santiago y Vigo. Otra en Ourense en el marco del ciclo Momentos Alhambra: Acustiquísimos. Sin embargo, su acústico es un tanto especial. «Más que acústico, es la versión cruda lo que yo hago -expone la artista-. Como mi música ha virado hacia lo eléctrico me gusta hacerlo así: desnudo y eléctrico. A mí me gusta mucho Jeff Buckley. Hay disco en directo suyo, Live at Sin-é, que me encanta. Es así. Ahí le da un color crudo a su música que me enamora totalmente. Intento conservar eso».

­-Hay que tener mucho valor para salir así. ¿No da un poco de vértigo hacer algo con tanta electricidad y tanto aire?

-Me gusta cómo lo describes: electricidad y aire. Me gusta esa violencia, me atrae mucho. Es como salir como un gladiador, enfrentándose al volumen de la guitarra eléctrica. Es casi una pelea entre el guitarrista y su guitarra. Sí que da vértigo, pero es algo muy placentero.

­-En su nuevo disco, «La caja negra», incluye un tema, «Gran Hermano», que es un pequeño himno.

-Es una canción que yo escribí muy influida por la lectura de 1984 de Orwell. Yo soy muy dada a la conspiranoia. El hecho de leer ese libro en una edad adulta me cambió mucho la manera de analizar toda nuestra situación actual y este mundo en el que vivimos. Lo quise plasmar en forma de canción, pero sin la más mínima intención de convertirla en una consigna o un himno. Lo fuerte es que el libro se resume en eso de «El Gran Hermano te está mirando y está velando por ti». Yo decía: «Eso es un estribillo que ha regalado Orwell a todo aquel que lo quiera coger».

-¿La gente la canta en los directos?

-Sí, viniendo de un mundo como el mío, de cantautora, me preguntaba si alguna vez alguien iba a bailar o cantar mis canciones de manera festiva. Porque claro, uno está siempre con la intimidad y la bajona. Ahora estoy viendo que la gente se viene muy arriba en los conciertos. La mezcla de ese mensaje del Gran Hermano y ese groove de batería genera algo muy mágico en el grupo.

­-En algún momento del disco, si se eliminase la música, parecería una rapera.

-Hay momentos en los que sí, porque por momentos siento el flow [risas]. No sé, me gusta mucho eso. Siempre he escuchado mucho r&b de joven. Entre el año 2000 y el 2005 había esa música comercial negra con la que conectaba mucho. Eso creo que influyó en mi fraseo, que es muy rítmico y que en este disco se ha destapado totalmente. Hay algún tema en el que me creo La Mala Rodríguez que, por otro lado, me encanta.

-De hecho, ambas son de Cádiz.

-Buff, La Mala es muy referente aquí. Lleva años metiendo caña y tiene un flow y una clase impresionantes.

­-Dice que es demasiado mayor para ser «millennial» , pero demasiado joven para conectar con la generación analógica. ¿Se siente en tierra de nadie?

-Sí, hace unos años éramos la generación perdida. Ahora no, parece que es la nueva. Todas las generaciones son perdidas, pero tampoco me siento yo en ningún momento la voz de una generación. Sería muy presuntuoso por mi parte. Los que nacimos antes de Internet, fuera la norma actual, tratamos de adaptamos como podemos. Yo intento tener una visión muy analítica y crítica de todo lo que me rodea.

-Habla de Jeff Buckley o de la Mala Rodríguez, pero seguro que mucho antes de eso hubo una artista que le puso la vida patas arriba. ¿Cuál?

-Pues allá por el 2000 apareció Avril Lavigne, que era como un arquetipo de adolescente rebelde que me fascinó. Para mí fue el origen de todo. Era la primera vez en mi tierna adolescencia que veía a alguien que tomaba ese rol tan sumamente masculino. La vi con esa actitud, esa guitarra y esos temas y me enganché totalmente. Su primer disco, Let Go, tiene muy buenas composiciones. Me inspiró mucho, aunque seguramente hubiera mucho de pose y producto. Con el tiempo, el referente pasó a ser John Mayer, en cuanto a esa mezcla de guitarrista y cancionista, con querencia por lo melódico y la letra.

*** A Coruña jueves 14, Mardi Gras 21.30 horas, 12/15 euros *** Santiago viernes 15, sonar 22 horas, 12/15 euros *** Vigo sábado 16, Fábrica Chocolate 22 horas, 12/15 euros *** Ourense viernes 29, Centro Cultural Marcos Valcárcel 21.30 horas,12 euros