-A finales de octubre regresará a Coruña para cantar una ópera completa, el «Serse» de Händel, que antes también ofrecerá con «Il Pommo D’oro», la orquesta que patrocina la escritora norteamericana Donna Leon, en Viena, Londres, París y Lisboa. ¿Qué opina de esta obra, se grabará?
-La grabación saldrá conjuntamente con la gira, que me permitirá trabajar por primera vez con el contratenor Franco Fagioli, al que admiro muchísimo. Será realmente un privilegio cantar con un reparto de tanto prestigio y talento, llevando esta obra maestra por las principales ciudades europeas.
-Existe un vídeo muy divertido de usted junto a la soprano Simone Kermes en el que ambas interpretan juntas una canción de Abba como propina durante un concierto en Estambul… ¿Haría en alguno de sus conciertos más versiones de música pop?
-No, fue algo que hicimos solamente porque queríamos expresar de alguna manera que ese tipo de música también es música, que esa etiqueta sobre los cantantes según la cual solo pueden interpretar música barroca, belcanto o verismo es ridícula. La música es música y pertenece a todos, tanto a los intérpretes como a los oyentes por igual.