La banda de Seattle comandada por Ken Stringfellow y Jon Auer cumple 30 años de actividad y lo celebra con una gira y la reedición de sus primeros discos
02 oct 2018 . Actualizado a las 14:29 h.Vuelven a pisar suelo español los Posies, sabedores de que aquí siempre son bien recibidos. Lo hacen en esta ocasión celebrando los 30 años de su primer disco, Failure, con una gira en la que han vuelto a reunirse la formación que grabó Frosting on the beater (1993), el elepé que les dio a conocer por estos lares y tras el que surgió un romance con este país que todavía perdura, tal y como asegura Ken Stringfellow.
-¿Cómo se encuentran con treinta años de carrera a sus espaldas?
-La verdad es que en ningún momento llegamos a pensar que treinta años después estaríamos aquí. Ni siquiera creo que llegásemos a pensar en el futuro en absoluto. Empezamos con una ambición muy limitada y con conexionas puramente locales, muy de pueblo pequeño. Pero de alguna manera, por el camino tuvimos un éxito maravilloso. Y también algún que otro problema personal, pero cada obstáculo que superábamos hacía todo más milagroso.
-Ha cambiado mucho el mundo de la música en este tiempo, incluso el modo de escucharla.
-No sé hasta qué punto los discos son realmente parte del pasado. Por supuesto que yo también he sucumbido a la música en streaming, sobre todo si estas de viaje, es comodísimo y eso es indiscutible. Pero creo que todavía hay un lugar para los objetos bien hechos. Cómo estás reediciones que estamos haciendo ahora de nuestros primeros discos, con material inédito. Detrás hay un gran trabajo para ponerlo todo junto. Y creo que son objetos que merecen la pena, tanto para nosotros hacerlos como para el comprador para tenerlos y disfrutarlos.
-Han metido mucho material extra en esas reediciones.
-¡Hemos encontrado una cantidad irracional de material inédito! Y mucho se ha quedado fuera, porque te aseguro que por cada 25 temas que sacamos se quedan fuera guardados 75. Siempre hemos sido muy productivos.
-Vienen con la formación que grabó el disco Froasting on the beater.
-Si, y es curioso, porque mucha gente recuerda esa formación en concreto aunque realmente solo estuvimos juntos durante un par de años, no más. Lo que sí es cierto es que esa fue la formación con la que vinimos a España por primera vez, en 1993. Lo recuerdo perfectamente. Así que hay algo especial sobre esta formación y este disco, especialmente en España, donde mucha gente descubrió a los Posies con Froasting. Que España nos describiera entonces y que nosotros descubriésemos España solo puede definirse como amor a primera vista.
-Un amor correspondido.
-Lo sabemos, así lo sentimos cada vez que venimos. Te aseguro que España es el país más importante para nosotros de toda Europa. Siempre nos hemos sentido aquí como en casa.
-Su último disco, «Solid states», no suena mucho a los Posies...
-(Ríe) Creo que es una evolución bastante natural, sin más. Sigue habiendo muchas guitarras, aunque puede que no suenen como en otros discos. Siempre hemos intentado no sonar igual, ser diferentes disco a disco, y creo que lo hemos conseguido. Dentro de nuestro estilo, claro. Y así lo ha entendido el público, que siempre ha respondido bien a nuestros discos. Incluido este último. Creo que lo agradecen.
6 DE OCTUBRE. Teatro Principal de Pontevedra (12:30 horas). Entradas a 12 euros (7,80 euros en clicentradas.es)
6 DE OCTUBRE. Sala Clavicémbalo de Lugo (00.00 horas). Entradas a 14 euros.