Más Marías que nunca

FUGAS

Diego Perez Cabeza

Un regreso a los temas con los que ya nos cautivó en el pasado

28 sep 2017 . Actualizado a las 16:17 h.

El título no es esta vez una frase de Shakespeare. Pero que no cunda el pánico, porque la nueva obra de Javier Marías no decepcionará a los devotos. El autor regresa con Berta Isla a los temas con los que ya nos cautivó en el pasado: el espionaje, el formalismo del mundo académico de Oxford, la espera, la incapacidad de saber y el misterio indescifrable que siempre nos supone el otro. Pura esencia mariana.

Ahora que se cumplen los 25 años de la publicación de Corazón tan blanco, el autor vuelve a deleitar a sus fieles con la prosa envolvente, el humor ácido y el pensamiento helicoidal que caracteriza al que debería ser nuestro próximo Nobel de Literatura, con permiso de Dylan, claro.

Se agradece encontrar en la trama a viejos conocidos como Bertram Tupra o el profesor Wheeler, rescatados de Tu rostro mañana, y que caminan entrelazados en la vida compleja de Berta Isla y el medio inglés Thomas Nevinson. Una pareja enredada en un matrimonio interrumpido en el que las ausencias y los reencuentros, las mentiras y los silencios conforman una historia de amor poco corriente.

Es una narración a dos voces; la de Berta, en primera persona, y la de Thomas, en tercera. Marías se vuelve a atrever (ya lo había hecho en Los enamoramientos con María Dolz) a hablarnos con voz de mujer. Y lo hace muy bien.

Tampoco nos priva de las acertadas referencias literarias. Como La mujer de Martin Guerre de Janet Lewis, que aborda el regreso del marido dado por muerto del que durante «un tiempo no estuvo segura de si era su marido». No puede faltar Shakespeare, del que entresaca el pasaje de Enrique V en el que el rey embozado se infiltra entre las tropas como un espía para conocer qué piensan, y la poesía de T. S. Eliot, los versos de los Cuatro cuartetos que se repiten como un mantra a lo largo de toda la novela. Unos versos con los que Nevinson recuerda su destino: ser polvo suspendido en el aire. Una idea a la que se aferra en los momentos de mayor desesperanza.

Que quede claro que, pese a ser de espías, no hay en la novela aventuras. Nada más lejos. Marías relata la historia de un joven español de padre inglés cuyos dotes para los idiomas y las imitaciones le llevarán a vincularse con los servicios secretos de Gran Bretaña. Su mujer, Berta, será una Penélope que esperará en Madrid en la oscuridad de la ignorancia. No le está permitido saber, tampoco preguntar. Es una vida a ciegas. Es la voz de la que espera la que narra la historia, no el que actúa.

De fondo, el terrorismo del IRA, la guerra de las Malvinas, el miedo, la angustia de la doble vida. La infidelidad, el amor.

La casa de apuestas Ladbrokes, una de las más grandes de Inglaterra, ya ha dado su listado para el Nobel de Literatura de octubre. En el sexto puesto figura el español Javier Marías. Las apuestas están ya a 10 a 1. ¿Apostamos?

AUTOR

JAVIER MARÍAS

EDITORIAL

AlLFAGUARA