A Lana del Rey tampoco le gusta que le roben

CARLOS PEREIRO REDACCIÓN

FUGAS

El nuevo disco de la artista estadounidense está disponible en todas las plataformas

28 jul 2017 . Actualizado a las 15:58 h.

Un disco lleva tiempo, esfuerzo y, como no, dinero. Parece algo obvio, pero, en ocasiones, aquel que lo escucha una vez lo tiene en sus manos (o en su nube) se le escapa el detalle de todo el faraónico trabajo que oculta dar a luz una serie de canciones. Dos días antes de su lanzamiento oficial, Lust for Life, lo nuevo de Lana del Rey se colgaba en la Red. La neoyorquina se enteraba por Twitter de tal hecho y su movimiento fue directo. Una dedicación en forma de sustantivo plural para los responsables de la filtración: «cabroncetes»

El tono de sus mensajes fue contenido, pero la cantante no logró disimular un enfado obvio y hasta pidió a aquellos fans que ya lo tuvieran que lo borraran. Algunos usuarios de la red social del pájaro azul, dotados de su habitual ironía, respondieron a los mensajes de la estadounidense, y alguno hasta le ofreció el link de descarga por si ella aún no tenía el disco completo. ¿Importa tanto que se filtre un disco en los tiempos que corren? Lo cierto es que sí, y más cuando Lana del Rey parece que vive en un eterno día de la marmota con este tema. El pasado mes de febrero su sencillo Love aparecía de manera ilegal en la Red.

Durante el verano del 2016 se subieron canciones inéditas y demos de la neoyorquina. En el pasado, varias canciones oficiales vieron la luz antes de tiempo. No hay que equivocarse. Se trata de robos perseguidos por la ley, y aunque es probable que a nivel de ventas el resultado final no se vea alterado, sí se empaña un lanzamiento oficial.

«Es muy frustrante», señaló hace unos meses la propia Lana del Rey, que hasta reconoció ser famosa por que todo su calendario se descalabre, y que la sorpresa acabe por llegarle a ella en forma de filtración y no a sus seguidores en forma de canción.

El álbum, disponible ya de manera oficial en todas las plataformas digitales, es el quinto de la estadounidense y mantiene una línea muy similar a sus obras pasadas. Nada menos que dieciséis canciones de tono ligero, aderezadas con una voz suave y cálida. Innegablemente Lana del Rey sabe cantar, y su estilo de revival hippy, sencillo y agradable; ha sabido agradar al gran público.

Una hora y doce minutos de melodías corales y grandes reverberaciones, casi como si la cantante se colocara en medio de un gran templo vacío.

El disco cuenta con las colaboraciones de A$AP Rocky, Stevie Nickis y Sean Ono Lennon, hijo de John Lennon y de Yoko Ono. Hay algún cambio sonoro, pero apenas evolución. La dinámica de Lust for life (que solo guarda relación con el legendario disco de Iggy Pop en el nombre) es previsible, aunque da lo que se le presupone.

Una Lana del Rey cercana, cantando al amor no correspondido, a las drogas, a la vida romántica y a la moderna actualidad.