Solo Julio Anguita consiguió superar en Córdoba, de entre todas las capitales de provincia de España, la mayoría absoluta que José Rivas Fontán obtuvo en Pontevedra en 1983. Fue el primer alcalde de la democracia en la ciudad del Lérez, y siguió hasta 1991 sin repetir siglas. UCD, AP e Independientes de Galicia lo conquistaron para ganar las elecciones. Flirteó con el PSOE. Manuel Fraga le suplicó en 1999 que volviera a Pontevedra y se negó. Está convencido de que le salió caro. Mariano Rajoy volvió a hacerlo en el 2003 para pedirle que fuese de número dos con la entonces candidata Teresa Pedrosa, ya del PP. Le convenció ofreciéndole primero la presidencia de la Diputación y, más tarde, un escaño en el Congreso. Pedrosa lo traicionó. Fraga, también. Y Rajoy. Dos veces.
Adrián Rodríguez no entra en temas personales. Solo Rivas Fontán, memorias de un político lejos del rebaño es un libro sobre política y políticos. Sobre cómo se toman las decisiones y quién lo hace. Aun así, no juzga. El periodista pontevedrés se limita a recoger las descarnadas confesiones del exalcalde, que ya con 74 años y sin ningún compromiso con ninguno de los partidos en los que militó, aprovechó la propuesta de Rodríguez para abrirse en canal, ajustar cuentas y, de paso, permitir a su autor demostrar que es una de las figuras del periodismo gallego que ha llegado para sacar lo mejor de esta profesión.
Solo Rivas Fontán. Memorias de un político lejos del rebaño. Biografía. Adrián Rodríguez. Alvarellos Editora. 340 páginas. 24 euros