Física para profanos

Luís Pousa Rodríguez
Luis Pousa EL RINCÓN DEL SIBARITA

FUGAS

01 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cien años después de la edición de ese tesoro de nuestra civilización titulado Teoría de la relatividad general -en un glorioso noviembre de 1915 en el que Franz Kafka también publicaba La metamorfosis-, todavía vamos por la vida como si Albert Einstein no hubiese iluminado el siglo XX con su maravillosa descripción del universo. Llevamos tantos siglos siendo aristotélicos que cuesta trabajo desprenderse de los griegos, no digamos ya de Newton, pero tal vez sea hora ya de abrir los ojos y tratar de entender el inmenso legado de un Albert Einstein reducido por los clichés simplones a icono pop o póster de cuarto adolescente.

Por eso, los fans españoles del físico teórico y divulgador Carlo Rovelli estamos de enhorabuena. Si hace unas semanas Tusquets publicaba su excelente ensayo La realidad no es lo que parece, Anagrama se suma ahora a la fiesta con la edición en su Colección Argumentos de Siete breves lecciones de física, donde prosigue su heroica labor de ilustrar al profano sobre las ideas cruciales de la teoría de la relatividad general y la mecánica cuántica. Y, como propina, Rovelli ofrece aquí con insultante claridad -insultante para los amigos de las tinieblas exteriores e interiores- una explicación de la llamada gravedad cuántica de bucles que deja pasmado al lector, no ya por la profundidad de los conceptos en juego, sino por la forma diáfana con que expone el curso actual de las investigaciones ante nuestros asombrados ojos.

Pensar que estos textos reunidos en Siete breves lecciones de física -una auténtica exhibición de hasta dónde puede llegar la divulgación científica- se publicaron originalmente en el diario italiano Il Sole 24 Ore nos devuelve la fe en el periodismo como algo muy diferente a ese burdo contenedor de entretenimiento y espectáculo gratuito que algunos profetas del pasado quieren vender como el paradigma de la modernidad.