Cuatro tipos de Ferrol acaban de grabar un disco capaz de quemarle el pecho a cualquier amante del hard rock clásico como solo un buen trago de bourbon puede hacerlo. Son Pölisong, suenan como quieren y lo que quieren es tocar. «High»
22 ene 2016 . Actualizado a las 14:41 h.High es el segundo trabajo de Pölisong. Su primer larga duración tras Strength And Soul, el EP de seis temas con el que la banda debutó en el 2014, definiendo ya las líneas de su música. Otto, vocalista y autor de las letras, explica cuál es su camino.
-Alto. El título dice mucho sobre el nivel de este trabajo.
-Muchas gracias. Básicamente es rocanrol, nuestras influencias son los grupos de los 70. Bad Company, The Who, Led Zeppelin y los grupos que surgieron en los 90 a partir de ellos. Somos fieles a ese sonido puro, con mucho estilo. Siempre tuvimos claro que queríamos que sonase contundente, con volumen, con pocos aderezos.
-Así que lo que se escucha en el cedé suena en el escenario. Nada que después no se pueda defender en directo.
-Eso es. La gente nos dice que el disco suena increíble y nosotros respondemos que en directo sonamos mejor. Ahí es donde te la juegas realmente y donde tienes que demostrar si eres o no una banda.
-¿Cuándo nace el grupo?
-En el 2011. De la formación inicial quedamos Diego, el guitarrista, y yo. Después se incorporaron Juan, el bajista, y Berto, el batería. Ellos tenían un grupo de versiones de Barón Rojo, pero yo no venía de ningún otro grupo.
-¿Y ese nombre?
-Bueno, la gente no lo sabe, pero Pölisong significa patilla en sueco.
-¿...?
-Es una historia. A mí me gustaban en aquel momento bandas nórdicas como The Hellacopters, Danko Jones y Turbonegro. También llevaba patillas y se me ocurrió la idea, como un guiño...
-Y quedó bien por la patilla.
-Sí, por la patilla.
-¿Qué tal la respuesta ante el disco?
-Increíble, el recibimiento ha sido mucho mejor de lo que esperábamos. Sabíamos que High iba a ser importante para nosotros. Quedamos súper contentos con el resultado. Convencidos al cien por ciento de que no podría haber quedado mejor. Y cuando ves que la reacción de la gente es tan buena te sientes muy orgulloso, la verdad.
-Bien, pero ¿cómo va rulando todo esto en directo? ¿Están saliendo conciertos?
-La verdad es que lo que queda de enero y febrero lo tenemos prácticamente cerrado. También hay algún festival a la vista en verano. Y alguna cosa pendiente de confirmar que tal vez sea importante. Queremos hacer carretera, dar el salto al panorama estatal, buscar Portugal... Pero de momento con la boca pequeña, sin vender la piel del oso. Hacer kilómetros con paciencia y trabajo. Tocar es lo que nos mueve, lo que nos motiva. Necesitamos tocar. Nos sentimos libres, vivos, tocando rocanrol.
-Las letras, a todo esto, siempre en inglés, ¿por qué?
-Es el idioma del rocanrol. Se adapta perfectamente a la música. Es por eso.
-¿De qué os gusta hablar?
-De ser fiel a uno mismo, a tus creencias, mostrarte tal y como eres. Explicar que somos libres tocando rocanrol, compartiendo una espiritualidad personal, dejando los miedos atrás y apostando por lo que queremos. Podríamos hablar de chicas y cerveza, pero prefiero una vena más poética.
VIGO. Sala Transylvania. Sábado 23. 21.30 horas. 5 euros. Con Rottentown