Numerosas personas demandan justicia gratuita para ahorrarse las tasas
15 jun 2014 . Actualizado a las 06:00 h.Las tasas judiciales han supuesto una barrera para muchos ciudadanos, que ahora se lo piensan dos veces a la hora de interponer una demanda. En ocasiones está en juego una cantidad de dinero menor que la que hay que abonar para el inicio del procedimiento judicial.
La demanda de justicia gratuita se ha incrementado tras la entrada en vigor de estos aranceles que para la mayor parte de los colectivos de justicia reflejan un afán recaudatorio. Las personas que demuestran una insuficiencia de recursos para litigar y, por tanto, se les haya reconocido el derecho a un abogado de oficio, no tendrán que abonarlas. Las unidades familiares que cobran menos de 14.900 euros al año y, además, no muestren signos externos de tener un cierto poder adquisitivo tienen derecho a acogerse a esta exención. Pero los tribunales estudian caso por caso y no todas las solicitudes son aceptadas.
Numerosos ciudadanos acuden cada día a los juzgados vigueses para demandar justicia gratuita por no tener dinero para pagar a un abogado y no por no poder hacer frente al pago de tasas.
Antonio García, por ejemplo, el pasado viernes presentó una solicitud al no poder hacer frente a los 800 euros que el juzgado le exige para poder recurrir una sentencia de divorcio con la que no está conforme porque considera que su ex mujer sale muy favorecida. «Quiero apelar la sentencia, pero me parece excesivo tener que pagar 800 euros, es una cantidad que no me puedo permitir», afirma. Esa cantidad son todos los ingresos que percibe durante todo un mes, que tras abonar una pensión y pagar una hipoteca se le quedan en 200 euros. En su opinión las tasas «alejan a los ciudadanos de la justicia, sobre todo a los que tienen menos dinero, porque no se lo pueden permitir, como yo».
Accidentes de tráfico
La exención de tasas para las víctimas de accidentes de tráfico que reclaman indemnizaciones es otra de las grandes demandas de las asociaciones de consumidores. Un accidente de tráfico provocó graves secuelas al vigués Jonathan Posada. Circulaba con su moto por el túnel de Beiramar y un socavón que había en el asfalto le hizo perder el control de su vehículo y acabó chocando contra una valla resultando gravemente herido.
El accidente le provocó serios daños. El golpe le destrozó un brazo y perdió un dedo. Considera que el Ayuntamiento debe hacerse responsable, puesto que la vía se encontraba en mal estado y su mantenimiento es competencia municipal. «Las veces que reclamé ante el Concello no me hicieron caso, por lo que tengo que recurrir al contencioso», argumenta. Pero reconoce que no tiene medios para hacer frente a la tasa que tiene que pagar, dado que tiene que abonar un porcentaje de la cantidad que exige como reclamación, lo que supone miles de euros.
Por ese motivo, también acudió el pasado viernes a los juzgados para poder acogerse a la justicia gratuita y poder ahorrarse el pago de la tasa. Con unos ingresos mensuales de 550 euros de pensión de incapacidad espera que se la acaben otorgando para poder pleitear contra el Concello
Las asociaciones de usuarios están escandalizadas con casos como el de Jonathan. No todo el mundo puede permitirse el pago de una tasa. Hay muchos casos sangrantes. Por ejemplo, en el supuesto de que un accidentado haya quedado tetrapléjico y quiera reclamar un millón de euros a la compañía aseguradora, debería primero poder abonar los 300 euros que cuesta ponerla, más otros 5.000 que resultan de aplicar la parte variable de la tasa (un 0,5 por ciento) a la cuantía que se solicita. Si no le dan la razón y apela, abonara 800 euros más otros 5.000 y si llega hasta el Supremo pagará 11.200 euros más de 5.000. En total, 17.300 euros. Las tasas judiciales también hacen a los ciudadanos pensárselo a la hora de recurrir una multa de tráfico. El consejo general de la abogacía española puso como ejemplo que una multa de Tráfico de 100 euros costará recurrirla 200.